La operación “Mito” desmontó una de las organizaciones criminales más importantes con ramificaciones a nivel internacional. Dirigida contra el cambadés José Ramón Prado Bugallo, alias Sito Miñanco, permitió desarticular una compleja estructura empresarial dedicada al tráfico de cocaína a gran escala y el blanqueo de capitales procedentes de su venta. Para ello, la red contaba con los medios más sofisticados tanto humanos como para el transporte por mar y tierra de la droga procedente de Colombia, con un sistema de comunicaciones encriptado, armas de fuego que alguno de los detenidos no dudó en emplear contra los agentes que iban a detenerle o el siniestro de una nave en Armenteira en la que David Pérez Lago guardaba potentes planeadoras, según el auto de procesamiento.

En el auto de 75 páginas se pone de manifiesto un intrincado entramado cuya dirección máxima se atribuye a Sito Miñanco pero integrada por medio centenar de personas en España y con potentes tentáculos en Colombia, Países Bajos, Turquía y Azerbaiján para realizar funciones en diversos escalones imprescindibles para la adquisición y transporte de la droga desde Colombia como luego para legalizar el dinero obtenido en su venta.

Operación Mito | Así fue la caída del 'narcoimperio' de Sito Miñanco

Operación Mito | Así fue la caída del 'narcoimperio' de Sito Miñanco. POLICIA NACIONAL

La investigación comenzó en febrero de 2016 cuando Sito Miñanco ejercía como vigilante de un aparcamiento en Algeciras en el que redimía su pena de tercer grado penitenciario tras una condena de 16 años y 10 meses de prisión por un anterior delito contra la salud pública.

En esas fechas, la policía ya le vigilaba cuando detectó “la existencia de distintos desplazamientos” del capo con otros dos miembros de su máxima confianza a una nave en Colmenar Viejo, punto de partida de la luego llamada Operación Mito que tuvo su epicentro en la madrugada del 2 de octubre de 2017 cuando Greco y UDEF abordan el buque ‘Thoran’ en las proximidades de las Azores y detienen a su tripulación de nacionalidad turca así como al capitán del buque, de nacionalidad azerbaiyana. Bajo el suelo de la cocina se encontró una cámara con 165 fardos de cocaína, con un peso de 3.305 kilos y un valor estimado de 131 millones de euros.

La investigación comenzó en febrero de 2016 cuando Sito Miñanco ejercía como vigilante de un aparcamiento en Algeciras

En el auto se subraya que Miñanco tardó días en saber que se había llevado a cabo ese abordaje por lo que “continuó con sus planes encaminados al transporte de la droga para introducirla en España” y llegó incluso a ordenar la salida del operativo de lanchas dispuestas a recoger los fardos en alta mar. Pero una vez que tuvo conocimiento de la intervención policial ordenó el regreso de las embarcaciones, si bien no se amilanó y continuó con otros negocios paralelos. Así pretendió “la introducción de un contenedor a través de los Países Bajos, el 9 de noviembre de 2017”, que también se frustró cuando “la policía holandesa intervino 615 kilos de cocaína en un almacén sito en Vrij-Harnasch y procedió a la detención de dos individuos” quienes unos días antes habían mantenido una reunión con el contacto holandés Van Rij que en principio era quien supuestamente financió este segundo cargamento.

Operación Mito | La caída de Sito Miñanco en cifras

Operación Mito | La caída de Sito Miñanco en cifras. POLICIA NACIONAL

Ambas operaciones pusieron en alerta a la banda colombiana que hizo el envío del ‘Thoran’, cuyos dirigentes se desplazaron a España para conocer los entresijos de las intervenciones, según se pone de manifiesto en el auto que involucra a 45 personas, muchas arousanas, y seis sociedades mercantiles.

Tales contratiempos alentaron aún más a Miñanco quien en meses sucesivos “mantuvo distintos canales abiertos para perseverar en las operaciones ilícitas y para recoger y transportar dinero procedente de otras organizaciones, que permitieran cofinanciar todas las operaciones de introducción de droga previstas”, entre ellas una a través de dobles fondos en maletas y equipajes de mano, siguiendo el mismo método para enviar cantidades de dinero a Colombia.

Para este fin contaba con un entramado empresarial encaminado a la ocultación de los beneficios con empresas como Astilleros Facho, Inmobiliaria San Saturnino o Alquiler de Vehículos Vicmar, a las que inyectaba grandes cantidades de dinero bien con transferencias, pagos de nóminas o inexistentes arrendamientos de coches, según el auto judicial. A la vez usaba testaferros, es decir empresas de otras personas que se ofrecían para “ocultar beneficios de la actividad criminal”.

Multas de casi 4.000 millones

Las multas para los implicados en la Operación Mito, tras la intervención de la cocaína en el buque’’ Thoran’ y en Holanda, son estratosféricas, en tanto que rondan los 4.000 millones de euros.

En concreto se imponen 131.500.000 euros a 27 procesados con Miñanco, considerados miembros de las distintas escalas de la organización y la tripulación del buque abordado en las Azores, por un delito contra la salud pública.

Se imponen 131.500.000 euros a 27 procesados con Miñanco, considerados miembros de las distintas escalas de la organización y la tripulación del buque abordado en las Azores, por un delito contra la salud pública

De ellos, a 17 también se piden sendas multas de 7.225.000 euros por el “delito de blanqueo de capitales cometido en el seno de una organización criminal”.

Te puede interesar:

Tres abogados han sido incluidos en el Auto de procesamiento contra Sito Miñanco, entre ellos Gonzalo Boye, conocido sobre todo por representar al expresidente de Cataluña Carles Puigdemont.

La jueza expone que especialmente Gonzalo Boye , así como los otros abogados implicados, se ofrecieron “a elaborar unos documentos y presentar contratos de compraventa de letras de cambio en garantía de unos préstamos hipotecarios que permitirían justificar ante la Secretaría General del Tesoro el origen legal del dinero”.