El Gobierno, la Xunta, el Concello de Sada y la Diputación de A Coruña buscarán la "fórmula" para la gestión consorciada del pazo de Meirás hasta que haya una sentencia definitiva sobre la titularidad de este inmueble, que el dictador Franco y sus herederos poseyeron durante 82 años. Es la principal novedad que deja la primera reunión entre administraciones para abordar el futuro de esta propiedad, que se celebró en vísperas del acto de entrega de llaves. Como avanzó este diario, los nietos del golpista se han anticipado y han entregado ya las llaves del inmueble en el juzgado.
A este primer encuentro, que se celebró en la Delegación del Gobierno y que duró unas dos horas, asistieron la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, los alcaldes de Sada y A Coruña, Benito Portela e Inés Rey, el presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, y el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez. Las administraciones no detallaron qué fórmula se empleará y apuntaron a un posible consorcio o fundación pública que permita a cada institución aportar en el ámbito de sus competencias. A pesar de que todas las administraciones celebraron el ánimo "constructivo" de esta primera reunión, sus representantes comparecieron ante los medios por separado. No hubo fotografía conjunta de Carmen Calvo y Alberto Núñez Feijóo al término del encuentro.
Todas las partes estuvieron de acuerdo en que el cambio de manos del pazo de Meirás debe servir para restituir la memoria de su propietaria, Emilia Pardo Bazán. Coinciden además en que se debe ofrecer un relato de su uso durante la dictadura en clave democrática, aunque con matices. Mientras que el Gobierno, la Diputación y el Concello de Sada apuntaron directamente a la necesidad de poner en marcha usos vinculados con la recuperación de la memoria histórica; la Xunta se puso de perfil en este asunto. Feijóo reiteró que el pazo debe convertirse en un "faro de la igualdad" que recupere la figura de Emilia Pardo Bazán, "sin olvidar" que el inmueble "fue utilizado unas semanas al año en verano por el general Franco".
El presidente gallego se refirió reiteradamente al "general" y solo una vez utilizó el término "dictador". La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Memoria Histórica, por el contrario, puso el acento en cambio en la necesidad de que las visitas permitan "cambiar la mirada" sobre este inmueble y ofrezcan un relato "auténtico" de su uso durante el franquismo. "Tiene que ser un lugar de dignidad para la memoria de este país", recalcó.
La responsable estatal avanzó que el pazo permanecerá cerrrado cerca de un mes para acordar, con apoyo de los expertos, los nuevos itinerarios por este Bien de Interés Cultural. "El relato tiene que cambiar radicalmente", apuntó en alusión a los mensajes que lanzaba desde esta BIC la Fundación Franco, a la que los nietos del dictador encomendaron la gestión de las visitas. "Necesitaremos cuatro, cinco o seis semanas como máximo para que expertos en memoria nos digan cómo contar este lugar con los criterios de la verdad y la recuperación democrática", explicó.
Apuntó también Carmen Calvo a la necesidad de reivindidar la figura de Emilia Pardo Bazán. "Es el mejor activo de futuro desde el punto de vista cultural". "Debemos trazar un futuro vinculado a la libertad, igualdad, la lingua galega, que reinvindique la figura de Emilia Pardo Bazán". La vicepresidenta se refirió también a la posibilidad de que el pazo permite rendir a otras mujeres en el "Olimpo de las letras" como Rosalía de Castro o Concepción Arenal. Para la gestión de las visitas, avanzó Calvo, el Gobierno se "apoyará" en la Xunta y el Concello de Sada.
A consulta de los periodistas, Carmen Calvo, abrió también la puerta a recurrir nuevamente a los juzgados para recuperar bienes del pazo de Meirás, tanto los que todavía permanecen en el interior y que los Franco reclaman como suyos, como los que hayan sido retirados durante todos estos años y que pueda demostrase que son propiedad de Patrimonio Nacional. "De momento no sabemos lo qué hay", apuntó en la rueda de prensa. "Si consideramos que algunos bienes faltan y consideramos que tenemos el título legítimo seguiremos con el pleito correspondiente para defender los intereses generales y el patrimonio público". En la misma línea se manifestó al ser consultada sobre la posibilidad de recuperar la Casa Cornide.
Alberto Núñez Feijóo comenzó su comparecencia apelando a la importancia de que todas las administraciones trabajen juntas. El presidente de la Xunta apuntó a posibles "matices" en el consenso y recalcó en su intervención que los usos que se le den al pazo de Meirás deben servir para "restituir la memoria de su legítima propietaria", Emilia Pardo Bazán, una "precursora de la igualdad". Feijóo admitió que no se "puede olvidar" que el pazo fue residencia de verano del dictador, al que se refirió en casi todo momento como el "general Franco".
"No podemos caer en el error de contar solo parte de la historia, hay que ofrecer la memoria completa, la memoria selectiva es otra forma de desmemoría", argumentó. El presidente autonómico pasó de puntillas en todo momento por la vinculación del pazo con el franquismo, evitó hablar de recuperación de la memoria histórica y recalcó en reiteradas ocasiones que As Torres de Meirás deben convertirse en un "faro de la igualdad" pionero en España y Europa. Feijóo reclamó también de nuevo al Estado la transferencia del pazo de Meirás a la Xunta en caso de que la sentencia se confirme. "El debe volver a manos de los gallegos", defendió.
El alcalde de Sada, Benito Portela, reclamó en la reunión que sea el Concello el que se encargue de la gestión de las visitas, y que se detalle el inventario de bienes del pazo y su vinculación con el Bien de Interés Cultural para garantizar que se cumplen las medidas cautelares que impiden la retirada de los elementos que aportan a la significación del BIC y preservar este bien en su integridad. El regidor, durante su interevención, afirmó que sus propuestas habían sido bien recibidas por el resto de los responsables políticos. El presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, celebró el clima de entendimiento de este primer encuentro y puso el acento en que los nuevos usos del pazo de Meirás permitan avanzar en la recuperación de la memoria democrática y ofrezcan un relato auténtico sobre su adquisición y uso durante la dictadura.
