El informe sobre la titularidad de los bienes del pazo de Meirás que Patrimonio Nacional acaba de presentar en el Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña apunta a la existencia de mobiliario y piezas ornamentales que “tienen claramente su origen en las Colecciones Reales Españolas” y que son propiedad del Estado.

La jefa del Servicio de Conservación, Pilar Benito García, recuerda que el pazo de Meirás fue residencia de verano del jefe del Estado y que este inmueble recibió entre 1938 y 1975 un tratamiento “similar al del Palacio del Pardo” en lo relativo a la provisión de mobiliario.

Entre otros bienes, el informe apunta a una mesa vitrina que permanece actualmente en uno de los salones de Meirás y que formó parte de la decoración de la sala de música de la reina Victoria Eugenia en el Palacio Real de Madrid. Para demostrarlo, la funcionaria de Patrimonio Nacional incorpora al informe fotografías que se conservan de ese mismo mueble en su ubicación original.

Otro elemento que, según este documento, pertenecería a Patrimonio Nacional lo constituye un conjunto de escritorio y cómoda atribuido al ebanista francés Claude-Charles Saunier que habría formado parte del despacho del rey Francisco de Asís, según imágenes que se conservan en el Archivo General de Palacio.

La responsable del Servicio de Conservación de Patrimonio Nacional detalla también otras piezas, como la pantalla de la chimenea de uno de los salones principales del pazo de Meirás que, apunta, fue tapizada con un tejido de seda labrado que Alfonso XII había encargado en 1880 para confeccionar las cortinas del comedor de gala del Palacio Real de Madrid.

Esta tela, detalla la experta en su informe, había sido tejida en exclusiva por la manufactura lionesa Lamy. Ese mismo tejido, añade, sirvió para tapizar el salón de música de la reina Victoria Eugenia y el comedor de diario del Palacio del Pardo ya durante la dictadura de Francisco Franco. Patrimonio Nacional incluye también en su informe un sofá de talla dorada tapizado con la misma tela de candelieri que se usó para vestir la sala de recibir de la reina Victoria Eugenia y una alfombra de la Real Fábrica de Tapices.

La experta designada por Patrimonio Nacional para elaborar este inventario dedica un capítulo especial a detallar todos los bienes que se conservan en el pazo de Meirás que fueron creados por denominada Fundación Generalísimo Franco, Industrias Artísticas Agrupadas, una fundación constituida el 7 de febrero de 1941 con el objeto de “crear fábricas y talleres donde puedan ejecutarse productos de las artes industriales de gloriosa tradición en España”, desde porcelanas a muebles, lámparas o tejidos y tapices. Los estatutos de esta fundación establecían que el patronato correspondía al jefe del Estado y que “quedaría integrado en el Patrimonio Nacional”.

El informe subraya que el mobiliario, porcelanas, tapices, alfombras y tejidos obrados por esta fundación se conservan en los diferentes palacios reales de Patrimonio Nacional.

Siglo XVI

Entre los bienes que habrían salido de estos talleres, el inventario detalla la existencia en Meirás de alfombras inspiradas en las fábricas de Cuenca y Alcaraz del siglo XVI que todavía conservan la etiqueta de la Fundación Generalísimo Franco en el reverso; numerosas piezas de vajilla que también mantienen el sello y el código alfanumérico; y piezas de porcelana repartidas por las diferentes vitrinas y muebles del pazo de Meirás, como una figura de Cronos o una de grupo de niños llevando una cesta de tulipanes que se conserva en uno de los dormitorios.

El informe detalla también una pieza de mobiliario creada por la Fundación Generalísimo. Se trata, apunta, de una mesa rectangular que alberga en su interior ocho mesitas auxiliares de tablero circular compuesto por dos alas abatibles. Patrimonio Nacional conserva dos modelos similares en el Palacio Real de Madrid y en La Zarzuela.

La jefa del Servicio de Conservación de Patrimonio Nacional aclara que se trata solo de un informe preliminar que solo recoge los bienes muebles “más fácilmente reconocibles”. “Es muy posible que no sean los únicos”, incide esta experta, que recomienda continuar la investigación con “tiempo suficiente” para “cruzar información documental y bibliográfica”.

Entre tanto, aconseja revisar la totalidad de los bienes de la primera mitad del siglo XX, prestando especial atención al mobiliario, bronces y porcelanas. “Hay más piezas de las aquí reseñadas cuya calidad hace sospechar.

Pruebas

  • Vajillas y porcelanas

    El informe de Patrimonio Nacional detalla también la existencia en Meirás de piezas decorativas de porcelana y vajillas elaboradas por la Fundación Generalísimo Franco, Industrias Artísticas Agrupadas, que fue constituida en 1941 y que surtió de mobiliario y elementos a palacios reales y otros edificios públicos

  • Alfombras de la fábrica estatal y de la Real Fábrica de Tapices

    La jefa del Servicio de Conservación de Patrimonio detalla también la presencia de alfombras de Industrias Artísticas Agrupadas con diseños inspirados en las fábricas de Cuenca y Alcaraz del siglo XVI y una de la Real Fábrica de Tapices de Madrid.Todas con la marca

  • Una publicación de los tiempos de Alfonso XII

    El informe recomienda inspeccionar de forma exhaustiva tras localizar un ejemplar de la Guía Oficial de España, una publicación estatal destinada a explicar la estructura y organización del Estado. El ejemplar que se conserva en Meirás es de tiempos de Alfonso XII

La Xunta relaciona casi 700 piezas pero sin detallar su titularidad ni su valor patrimonial

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Vista general del Pazo de Meirás en Sada Carlos Pardellas

El inventario de bienes del pazo de Meirás que la Consellería de Cultura ha entregado en el Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña recoge 697 elementos, pero sin detallar sus características, procedencia o una estimación de su valor patrimonial. El informe, realizado por dos arquitectos, una historiadora del arte y un arqueólogo de la Dirección Xeral do Patrimonio está formado casi íntegramente por fotografías con una mínima reseña de las piezas. En el caso de las pinturas, no se menciona el autor. Los técnicos apuntan que la descripción de los elementos tienen como “único y exclusivo” objetivo su “identificación”.

Los especialistas solo tuvieron veinte días para realizar este inventario que, presumiblemente, deberán completar ahora con información más detallada sobre su interés patrimonial, dado que la jueza abre la puerta a que la familia Franco pueda retirar aquellos bienes que “nada aporten a la significación del pazo de Meirás como Bien de Interés Cultural”, y el informe autonómico no hace ninguna distinción en este sentido. Precisamente, los Franco acaban de presentar un escrito en el juzgado en el que avanzan su intención de recurrir la declaración del Estado como depositario provisional de los bienes y exige que se aclare qué bienes no pueden retirarse del pazo por su vinculación con el BIC o por su interés para los posibles usos definitivos del pazo.

El inventario permite ver imágenes de estancias del pazo que hasta ahora han permanecido cerradas a las visitas. Para su elaboración, los peritos de la Dirección Xeral do Patrimonio tomaron 1.021 fotografías y 80 archivos de vídeo. Durante la inspección, apuntan, no abrieron ni cajoneras ni armarios y fueron guiados por las personas que se encargan de la vigilancia y atención del inmueble.

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Patrimonio detalla bienes de la Familia Real en su inventario de Meirás FDV

De los 697 elementos que detalla el inventario, 616 se encuentran en el interior del pazo diseñado por Emilia Pardo Bazán y 81, diseminados en sus jardines. La relación incluye objetos indudablemente valiosos, como las esculturas del Mestre Mateo, el retablo barroco de la capilla o una bula del papa Clemente VIII que permanecen en la capilla y, dentro del pazo, una ánfora fenicia o cuadros que, a pesar de que el inventario no cita a los autores, se deduce de la somera descripción que se corresponden con los de Sotomayor, Zuloaga o Bertuchi, entre otros.

La relación se refiere también a piezas de mobiliario a los que puede presumirse interés para la interpretación del sitio histórico de Meirás como lámparas de araña, conjuntos “tipo isabelino”, bargueños, tallas policromadas, camas con copetes y pináculos torneados, esculturas de bronce o porcelanas. Otras de las piezas incluidas en este catálogo, en cambio, no parecen de interés, como un “aplique de pared metálico”, “equipamiento sanitario del cuarto de baño”, “TV y mueble”, “revistero” o un “deshumificador eléctrico”, una “perdiz disecada” o los “cráneos de corzo” que cubren una pared del vestíbulo.

Capítulo aparte dedican a la colección bibliográfica que atesora el pazo de Meirás. Los técnicos apuntan a la existencia de “entre 9.000 y 13.000 ejemplares” repartidos entre la biblioteca de la planta baja, la primera y la tercera planta. La mayoría de los volúmenes corresponden a ediciones del siglo XIX y XX y son de temáticas variadas que van de literatura, historia, filosofía, sociología, arte, política, historia militar..., y también fondos de consulta, describen los técnicos, que hacen hincapié en el escaso tiempo del que dispusieron para realizar el informe.

El inventario incluye decenas de pinturas, pero sin aportar datos de su autoría. En las fotografías puede apreciarse el retrato de Franco de Zuloaga o los que Sotomayor realizó del dictador, su esposa y su hija. Los peritos relacionan también una pintura de Eugenio Lucas de estilo velazqueño; el último retrato de Franco, obra de Félix Revello de Toro; o la del convoy de la victoria de Bertuchi o el retrato de Emilia Pardo Bazán. La pinacoteca incluye obras de estilos y valor diversos, desde paisajes, marinas, retratos o de motivo religioso. 

El inventario de los jardines recoge elementos totalmente integrados en el edificio como balaustradas, escaleras, frisos, muros o blasones incorporados en las torres y numerosas piezas ornamentales. Desde bienes etnográficos, como tres hórreos o un cruceiro a distintas piezas ornamentales: una réplica del parteluz del Pórtico de la Gloria, cuatro pilas bautismales, relojes de sol, fuentes... El catálogo incluye también la pista de tenis que mandó construir el dictador o la casa de juegos para su hija, conocida como O paciño, esa réplica del pazo en miniatura.

El informe autonómico no aclara qué bienes de todos los que detalla el inventario deben permanecer en el pazo de Meirás por su importancia para la interpretación de este BIC en la categoría de sitio histórico. Tampoco da pistas sobre su origen, procedencia o titularidad.