La Xunta destinará 25 millones de euros de los fondos europeos a construir tres nuevas plantas de biorresiduos para favorecer el compostaje en las provincias de Pontevedra, Ourense y Lugo. A Coruña ya cuenta con una planta en las instalaciones de Sogama, en Cerceda. La localización concreta de Pontevedra ya se sabe. Será en Vilanova de Arousa, en el polígono empresarial de Baión gestionado por Suelo Empresarial del Atlántico, organismo dependiente en un 84% del Ministerio de Transportes.

La empresa pública Sociedade Galega do Medio Ambiente acaba de realizar la reserva para la instalación de una planta de compostaje. Se trata de 7 parcelas que suman una superficie de casi 19.600 metros cuadrados. El precio de la operación asciende a 1, 5 millones de euros más IVA, informaba ayer SEA.

El anuncio de las nuevas plantas lo lanzó ayer Ángeles Vázquez, en la presentación en el Parlamento de las cuentas de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda para 2021, las cuales crecen un 14,06%, hasta los 373,6 millones. Se trata del mayor presupuesto asignado a la Consellería de Medio Ambiente desde 2016.

“Unos presupuestos centrados en las personas y en sus necesidades; así como en el respecto al medio ambiente, al territorio y a nuestro paisaje”, destacó.

Ángeles Vázquez subrayó que se destinarán 130,7 millones de euros a garantizar el acceso a la vivienda y a incentivar la adquisición de parcelas y el desarrollo de suelo en áreas empresariales.

También señaló que, para facilitar el acceso a la vivienda, en régimen de compra o de alquiler, su departamento movilizará 28 millones el próximo año, siendo las partidas más importantes las destinadas a la construcción de vivienda pública protegida (7,7 millones) y a la expropiación y licitación de las obras de urbanización de la primera fase de San Paio de Navia, en Vigo (8 millones).

También se reservan 3,3 millones para el Bono Alugueiro Social, lo que supone un 13% más respecto de la partida de 2020. Además, los menores de 35 años podrán acceder a ayudas específicas para comparar casas en ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes o en cascos históricos.

Enfrente, los grupos de la oposición coincidieron al criticar la “falta de ejecución presupuestaria” de su departamento en ejercicios anteriores. La diputada del BNG Alexandra Fernández consideró que “las partidas que se recogen en el documento son en su mayor parte ficticias” ya que, “año tras año”, “se incumple” su ejecución. Así, sostuvo que en materia de acceso a la vivienda, promoción del suelo y rehabilitación se ejecutó, “en conjunto”, “menos de la mitad de lo que esta previsto”.

Por su parte, además de afear la falta de ejecución, la socialista Paloma Castro censuró que la Xunta “lleve descolgada desde 2009” de la lucha contra el cambio climático a la que no le da “la mínima importancia”.

Por el contrario, la diputada popular Marisol Díaz celebró que se trate de los “presupuestos más altos de la historia” para esta consellería y que puedan ser aprobados “sin mercadear condiciones que nada tienen que ver con la necesidades de los ciudadanos”, en referencia a las negociaciones del Gobierno central para sacar adelante los PGE.