El proyecto de creación de la Universidad Intercontinental de la Empresa, la entidad de estudios superiores planteada por Abanca y que sería la primera de carácter privado que opere en Galicia, recibió ayer la aprobación por parte de la Conferencia General de Política Universitaria en la que participan representantes del Ministerio y de las comunidades autónomas. El departamento de Manuel Castelles ya le había dado el visto bueno en un informe previo. No obstante, todavía no tiene vía libre, porque a los trámites que le faltan se suma ahora una modificación del real decreto que regula la creación de campus que puede retrasar el inicio de su actividad académica.

Ayer, en la Conferencia de Política Universitaria se sometió a votación el dictamen del ministerio, que fue aprobado con el voto a favor de trece comunidades –la gallega entre ellas–. Las otras cuatro se abstuvieron.

El proyecto volverá a Galicia para continuar con su tramitación en la comunidad. Entre otros procedimientos, el Consello de la Xunta debe aprobar el proyecto de ley de reconocimiento de la universidad de Abanca para dar traslado al Parlamento y, posteriormente y una vez refrendada la norma en la Cámara autonómica, sacar adelante un decreto para autorizar el inicio de las actividades académicas. La intención de los promotores es arrancar con la docencia el próximo año, con campus en Vigo y A Coruña.

El informe elaborado por el Ministerio de Universidades no es vinculante, pero el Gobierno central debe evaluar que los proyectos que se proponen cumplan con las condiciones fijadas por ley, aunque luego sea cada comunidad autónoma, en este caso la gallega ,la que tiene las competencias para decidir si autoriza o no una nueva institución de estudios superiores.

En todo caso, el ministro avanzó ayer que “muy muy en breve, en unos días”, se publicará la modificación del real decreto de creación de nuevas universidades, que establece “criterios estrictos de calidad para poder aprobar” una nueva institución de este tipo. Estos criterio se aplicarán “de manera retroactiva a todas las universidades incluyendo las que estén en proceso de creación”, por lo que también afectaría al proyecto de Abanca de Galicia.

El dictamen del ministerio recoge una serie de recomendaciones sobre las que la Axencia para a Calidade do Sistema Universitario de Galicia debe realizar un seguimiento: que se garantice que la entidad de Abanca cumple el porcentaje de doctores y de profesores a tiempo completo; que se blinde el uso exclusivo de las aulas de informática y de los laboratorios de Ingeniería del campus de Vigo que ahora comparte con otros títulos que imparte Ieside; que se supervise el gasto mínimo obligatorio que tiene que hacer en investigación; y que se adecue la denominación de los centros a las disposiciones de la Ley de Universidades de 2001.

La creación de esta institución académica privada nacerá –si así lo considera la Xunta y el Parlamento– con el rechazo de las tres universidades gallegas, que votaron en contra de su autorización en diciembre del pasado año.