El abogado de Rosario Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren, manifestó ayer que los familiares que todavía le quedaban a Rosario Porto se desentendieron de ella. “No había nadie preocupado”, aseguró en declaraciones a Europa Press, al ser preguntado sobre quién o quiénes se harán ahora cargo de su cuerpo y la relación con la familia que le quedaba.

Por otra parte, dijo que su cliente le trasladó “en más de una ocasión” que quería hacer testamento, aunque precisó que desconoce “si llegó a otorgarlo o no” antes de que se suicidase en la cárcel de Brieva (Ávila).

El letrado que la defendió en el juicio por la muerte de su hija Asunta –y en el que fue condenada a 18 años de prisión por asesinato, junto a su exmarido Alfonso Basterra– asegura que no tiene información sobre la situación en estos momentos de los restos mortales de Porto. “Que a mí me conste nadie se hizo cargo del cuerpo”, indicó sobre la posibilidad de que unos primos de Porto se hiciesen cargo del mismo.

Al respecto, apunta que “no solo no había nadie preocupado –de Rosario Porto–, sino que me hicieron ver personalmente que se desentendían de ella y no querían volver a hablar ni con ella ni conmigo”, señala en referencia a los hechos posteriores tras la detención de su clienta.