Aprobada el pasado mes de julio por el Consello de la Xunta, mañana entrará en vigor la orden de la Consellería do Medio Rural por la que se habilitan 6 millones de euros en préstamos al sector del vino. El objeto es facilitar liquidez para que las bodegas gallegas puedan comprar la totalidad de la uva de la cosecha de este año en condiciones normales de mercado. y no se eche a perder el producto debido a las restricciones derivadas a la crisis sanitaria.

A partir de mañana, las bodegas pueden solicitar el acceso a estos créditos y dispondrán de un mes para tramitar las solicitudes. El préstamo habrá que devolverlo en cinco años, si bien el primer es de carencia. El interés será el euribor a un año más dos puntos.

Estas ayudas forman parte de una línea de financiación impulsada por la Xunta para ayudar a los autónomos, microempresas y pymes más afectadas por la emergencia sanitaria. El instrumento financiero se diseñó de manera coordinada entre las consellerías de Economía y de Medio Rural.

Para acceder a este préstamo se debe ser titular de una bodega de elaboración de vino acogida a las denominaciones de origen o indicación geográfica protegida de la comunidad autónoma, disponer de un informe previo favorable de solvencia crediticia de la Sociedad Estatal de Caución Agraria y además haber comprado la uva a un precio por encima del 70% del valor medio pagado en los últimos cinco años.

Con la crisis sanitaria, numerosas bodegas se enfrentan a problemas de liquidez al reducir considerablemente sus ventas a causa del parón de la hostelería y del turismo causado por el coronavirus, una situación que hace temer que no puedan afrontar la compra de uva en la misma cantidad y con los mismos precios que en años anteriores. De ahí que la Xunta decidiera sacar esta línea de crédito por 12 millones de euros, de los que 6 se movilizan en la convocatoria que hoy publicará el Diario Oficial de Galicia y otros 6 se reservan para el próximo año.

“El sector vitivinícola gallego tiene un carácter estratégico debido a su importancia agroindustrial y se articula fundamentalmente alrededor de sus producciones de calidad amparadas por las cinco denominaciones de origen y cuatro indicaciones geográficas protegidas. Debido a las características de su actividad, las bodegas del sector necesitan disponer de un importante volumen de capital circulante, ya que deben proveerse en el corto periodo de tiempo que dura la vendimia de toda la materia prima que van a transformar y comercializar durante todo el año. La actual crisis sanitaria causó una disminución de ventas en el sector que ocasiona dificultades adicionales para conseguir esta financiación”, se argumenta en la exposición de motivos de la orden que regula la concesión de préstamos.