Tras reunirse con el sector de la hostelería y escuchar sus demandas, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, reclamó ayer un “plan de rescate integral y realista” para la hostelería y turismo, porque están “contra las cuerdas”.

Es preciso, según dijo, “un plan operativo cuando antes” para “no verse abocados al cierre definitivo”. El sector habló de un mínimo de 30 millones de euros con ayudas directas para compensar los cierres.

Además, el BNG pide actuar en la fiscalidad, unas peticiones que los nacionalistas dirigen en este sentido al Gobierno central, responsable de impuestos como el IVA. Así, pide que se aplique un IVA reducido al sector (del 4%), que puedan aplazar el pago de impuestos como el IRPF, quitas para autónomos en las cuotas de la seguridad social y negociar con las entidades bancarias aplazamiento de créditos, entre otras medidas.