Desde que abrieron las puertas para recibir a los más pequeños de la casa este curso, el pasado mes de septiembre, las escuelas infantiles de la comunidad han registrado casos en 70 de los 634 centros que existen en Galicia, incluidos los de titularidad pública, los privados y los de iniciativa social. En la práctica, eso supone que en torno a nueve de cada diez de estas guarderías se hallan estos momentos libres de coronavirus, aseguran desde la Consellería de Política Social, que subraya que estas instalaciones operan “con total normalidad”.

Este tipo de centros acusó en su matrícula los efectos colaterales de la pandemia y desde el sector se atribuyó a la inseguridad que genera en las familias la presencia del virus, además de que normas como las mascarillas o distancias no se aplican en general.

Desde la Xunta explican que las escuelas infantiles disponen de un protocolo específico de actuación elaborado por las autoridades sanitarias que establece tres formas de actuación cada vez que un niño o un trabajador es positivo en coronavirus. Empieza por lo más simple, cuando no ha habido contacto directo: el aislamiento del usuario o del profesional contagiado. Si el positivo tuvo contacto con otros niños y niñas u otros trabajadores estando contagiado, se cierra el aula o las aulas afectadas. Solo si todos esos contactos afectan al conjunto de las instalaciones, se determina el cerrar el centro.

Por ahora, y tras dos meses de curso, el balance de aulas cerradas por contacto en este tipo de escuelas infantiles es de 46, pertenecientes a un total de 30 centros distintos, y hasta el momento se han llegado a clausurar tres centros: dos de ellos, el Punto de Atención a la Infancia de Boborás y la escuela infantil María Ana de Celanova, ya han sido reabiertos, mientras que el que sigue cerrado a día de hoy es la escuela infantil Golfiños de Lugo. Suelen estar cerrados, de media, dos semanas, si bien en algún caso pueden reabrirse antes, atendiendo siempre las recomendaciones sanitarias, señalan en la Xunta.

Política Social explica que el Gobierno gallego ha dotado a las escuelas infantiles de protocolo de actuación –que incluye rutinas frecuentes de lavado de manos o esterilización de juguetes o chupetes y biberones, uso de calzado solo para la escuela o que haya que guardar las distancias en las comidas–, pero también formó al personal para aplicarlo de forma correcta y dotó del material para cumplir las condiciones de protección e higiene.

Mientras, la tendencia al alza de casos de los pasados días en los centros educativos –guarderías, colegios e institutos– muestra un freno, ya que los casos activos han bajado en cuatro con respecto a los datos del sábado, hasta situarse en el total de 1.298, mientras las aulas en cuarentena son 70, una menos. De los casi 1.300 positivos, 382 se registran en el área sanitaria de Vigo, donde hay 18 clases clausuradas –8 menos que en el parte anterior–.