El Sergas activará de forma inmediata un plan de contingencias para incrementar los recursos destinados a luchar contra la pandemia de Covid-19. A partir de diciembre, abrirá la posibilidad de contratar a 750 personas para reforzar los servicios de enfermería. De ellos, 600 tendrán una duración mínima de 4 meses y 150 podrán llegar a un año.

Esta opción consta en el plan de contingencias en materia de recursos humanos presentado ayer a los sindicatos en la mesa sectorial de sanidad por parte del Sergas, un intento de inyectar músculo en la atención médica en la comunidad, que el mes pasado ya requirió una inyección extra solo para pagar nóminas de 51 millones de euros, como reveló FARO, tras contratar alrededor de 1.700 sanitarios desde el inicio de la pandemia, según la cifra ofrecida en su momento por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. En total, la pandemia ya le ha supuesto un coste a las arcas autonómicas de más de 400 millones, según las estimaciones provisionales del conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez.

El documento presentado a los sindicatos incluye la regulación del teletrabajo y la flexibilización de la jornada, así como el refuerzo de la disponibilidad como mérito en las listas de contratación.

Los esfuerzos de la Xunta, sin embargo, no satisfacen al colectivo Enfermeiras Eventuais en Loita, que calcula que el sistema sanitario gallego necesitará alrededor de 8.000 plazas de enfermería durante los próximos años para poder atender a la sociedad. La representante de esta plataforma Catuxa Lanjarón compareció ayer en la comisión de reactivación por la Covid-19 en el Parlamento, donde denunció que una de cada tres enfermeras en Galicia tiene un contrato eventual, por lo que exigió revertir esta situación de “precariedad e inestabilidad”, informa Europa Press.

El Sergas cuenta con una lista de más de 11.000 personas para cubrir bajas temporales ese ha quedado sin personas disponibles para incorporar estos momentos por culpa de la pandemia y de las necesidades para la campaña de vacunación contra la gripe, como reveló el 31 de octubre este diario. Ante esa situación, la administración ha suspendido días libres y vacaciones, decisión que criticó Lanjarón, pues algunas trabajadoras “encadenan 20 o 25 días sin libranza”, no disponen de cuestiones contractuales como permisos o libranzas y viven “pendientes del móvil” porque, si no atienden las llamadas para la cobertura de contratos, padecen la penalización de caer al fondo de la lista.

La diputada del PP Encarna Amigo respondió a Lanjarón alegando que la Xunta fue “de las pocas comunidades” que convocó plazas públicas durante la crisis, mientras que la oposición atacó al Ejecutivo. La nacionalista Ana Pontón declaró que “la precariedad y el maltrato laboral no puede ser la respuesta" para los enfermeros y Julio Torrado (PSdeG) censuró los esfuerzos del Sergas por “hacer parecer que todo está bien”.

También compareció en la Cámara Elena Lendoiro, portavoz de la Rede Galega pola Investigación, que consideró la inversión actual en I+D+i “insuficiente”, lo cual facilitará la tarea de desgaste de la crisis causada por el Covid-19. En su opinión, urge acabar con la precariedad de los investigadores, con “alta temporalidad” y salarios “próximos a 1.000 euros.