“Se van la cumplir dos meses desde que 24 concejales de este pleno votamos para pedirle al alcalde que dimitiera. Y el alcalde no dimitió”. Manuel Álvarez uno de los denominados ediles “ díscolos” de Jácome, y a los que alcalde expulsó de su partido, Democracia Ourensana, tras denunciarlo ante Fiscalía, comenzaba a dar lectura en el pleno municipal de ayer a ese párrafo, de un escrito, en nombre de los cuatro tránsfugas, ahora en el grupo municipal de no adscritos.

Pero no pudo seguir y lo que ocurrió escenificó del caos que vive el gobierno local. El alcalde le retiró la palabra de inmediato pidiendo incluso que le cortaran el sonido, y a los 25 minutos de iniciada la sesión los cuatro díscolos abandonaban el pleno en protesta.

La corporación, a la vista del nuevo episodio es ya una jauría en la que Cs no quiere firmar la moción del candidato socialista como alcalde Rafa Villarino, si no hay debate. El candidato del PSOE no quiere a los díscolos. El PP tampoco quiere a Villarino como regidor y el BNG apoya un alcalde socialista pero lo que no quiere es estar en el gobierno local que salga de la moción de censura.

Los díscolos dejaron claro que todos son sus enemigos porque no se avienen a firmar la moción que eche a Jácome.