La Consellería de Educación publicó ayer en su página las resoluciones sobre el plan de contingencia ante cierres y sobre horarios y enseñanza virtual. Ambas entraron en vigor y eso implica que también empezó a contar el plazo de siete días de que disponen los centros para elaborar los horarios “espejo”, con los que la Xunta pretende una “réplica” de las clases presenciales en lo posible, pero en la red, por si se produce un cierre de aulas enteras o centros o un confinamiento.

En esos documentos, Educación recuerda a los docentes entre otras cuestiones que profesorado y alumnado deberán conectarse a la hora que les toque a través de los servicios digitales educativos “corporativos”, que “en el caso de los centros públicos son los que garantizan el tratamiento seguro de los datos de carácter personal”.

El plan de enseñanza virtual, no obstante, no convence a los sindicatos docentes. Estos cuestionan desde su viabilidad, como apunta desde Anpe Julio Díaz, hasta la “improvisación” de la Xunta, como señala Suso Bermello, de la CIG. Asociaciones de padres de la pública opinan que se “descarga en la familias toda la responsabilidad”.

Por otro lado, el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, destacó el fallo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que rechaza obligar a la Xunta a impartir clases on line y permitir el absentismo escolar. “Ir a clase es un derecho que costó mucho trabajo a la sociedad adquirir”, dijo, “pero también una obligación”.