El encargado de la Tesorería de la Administración autonómica afrontará en 2021 el año con el presupuesto más alto debido al ingreso de fondos extra para paliar los efectos de la pandemia. Asegura que las inversiones serán el triple que las asignadas por el Estado a Galicia.
–Esta semana el Consello de la Xunta ha aprobado el techo de gasto, el más alto de la historia, debido al aporte de fondos extra del Gobierno y de la Unión Europea, además del recurso al endeudamiento... ¿Los presupuestos aprovecharán al 100% este límite?
–Siempre agotamos el límite de gasto, sino flaco favor nos haríamos a los gallegos.
–A este techo de gasto tan elevado contribuye un endeudamiento del 1,1%, que es la tasa de referencia establecida por el Gobierno central...
–También lo agotaremos.
–Estos fondos son los más voluminosos, pero también se entra en una etapa con mayores necesidades sanitarias, educativas y de servicios sociales, ayudas a sectores productivos...
–Está claro que lo primero es garantizar el nivel de los servicios públicos, de los grandes sistemas como son el sanitario, el educativo y de política social. Hay un primer nivel de garantía muy influido por la situación sanitaria en la que estamos y para eso va a haber un fondo especial. La diferencia con respecto a este año será 1.516 millones de euros más, aunque los ingresos extraordinarios son 1.800 millones. Lo que pasa es que esa diferencia se debe a que los ingresos vinculados a la actividad económica que se genera van a bajar un poco. Habrá una primera fase del año con cierta afectación a la actividad económica y tendrá efectos impositivos con una bajada en nuestros principales impuestos. Pero con carácter general estamos hablando de una cantidad muy grande para mantener ese nivel de garantía en los servicios públicos. Y luego están las inversiones, a lo que dedicaremos una gran parte. También hay otra parte a la que debemos prestar atención, como son las empresas, las familias y los autónomos, que van a necesitar que los arropemos. La parte más importante debe centrarse en la reactivación y dinamización económica para salir de la situación y modernizar al sector productivo, favorecer su evolución y no abrir y tapar zanjas como con sucedió con el Plan E.
–Las inversiones, por tanto, este año parece que tendrán un importante incremento.
–Ahí me tocas la fibra más personal. Uno ya está un poco cansado de escuchar por todas partes los famosos 832 millones de euros de inversión del Estado en Galicia. Lo que la gente tiene que saber es que a día de hoy en los presupuestos que tenemos en la Xunta son 1.697 millones de euros. Hasta donde yo sé contar, eso es el doble de lo que la tan querida Administración central pone en nuestras manos. Lo que sí estoy avanzando es que para el año 2021 ese doble se aproximará como mínimo al triple. Lo grande es un 3 o un 2; no es un 1, siendo muy importante este 1, porque no vamos a desmerecer estos 832 millones. Pero para que la gente tenga presente lo que se hace sobre todo desde la Xunta, el esfuerzo inversor de la Xunta no es comparable con ninguna otra comunidad autónoma en los últimos diez años y así va a seguir siendo. No obstante, los recursos que tendremos para 2021 son recursos excepcionales y no van a ser reproducibles en la misma magnitud, por eso debemos tener cuidado con la evolución del gasto corriente, que lo tenemos que tener controlado. Por tanto un 3 es más grande que un 1 y ya no digo nada.
–¿Quiere decir que se van a triplicar las inversiones de los presupuestos gallegos con respecto a los del Estado?
–Ya tenemos el doble en estos momentos y vamos a triplicarlo casi seguro o mucho me equivoco.
–Habló antes de la caída de los ingresos propios…
–Aquí tratamos de ser rigurosos y serios, no engañar a las personas ni a las organizaciones. ¿Hay alguien con un poco de normalidad mental que pueda decir que el año que viene, en términos de actividad económica, cuando todo indica que no recuperaremos el nivel que había en 2019 que no le va a afectar vía impuestos a lo que son los ingresos? Sí, hay un gobierno, el central, pero no es correcto, como tampoco es correcto poner mayores impuestos. Creo que eso es una muy mala señal. De hecho, no conozco ningún país de Europa que esté aplicando este tipo de política impositiva. Se equivocan. En la primera ola de la pandemia había un shock de oferta. Las empresas estaban paradas. Ahora el shock no es tanto de oferta, sino demanda, que implica dos cosas. Una, no se compra y la gente ahorra y el ahorro es bueno hasta un nivel si permite acometer determinadas inversiones. Y otra, las decisiones de inversiones privadas, que son las más grandes, son decisiones que tienen que madurar y la inversión, algo casi de clase de primer curso de Económicas, funciona si hay estabilidad, certezas, pero no con aventuras. Y el Gobierno central no está transmitiendo esto.
–¿De cuánto se prevé que sea el descenso de los ingresos propios de la Xunta en 2021?
–Será aproximadamente de un 5%, cuarenta y tantos millones de euros. Es un resultado estimado. Habrá una afectación en la primera parte del año y luego nos recuperaremos e iremos hacia una situación normal, como esperamos de toda la actividad económica.
–La Xunta había establecido una moratoria del pago de los impuestos propios, que no exención, hasta el mes de noviembre. ¿Tendrá continuidad esta medida o ya tocará pagar?
–Son medidas que en cada caso tendremos que ir adoptando. El aplazamiento aún está en vigor, lo tenemos que revisar y poco a poco iremos conociendo noticias. Tratábamos de facilitar liquidez para empresas y familias, que fue lo primero que hicimos como administración. Aunque no fuimos los únicos que lo hicimos, porque luego la moratoria fue la tónica general.
–¿Cómo será revisión?
–Es una realidad que tendremos que afrontar, porque no está superada la situación ni todos los sectores están trabajando con normalidad. Será algo que tendremos que ver. Es una realidad y nosotros no escaparemos a la realidad.
–¿Pero existe la opción de prolongar la moratoria?
–Siempre esa posibilidad existe. Lo que queremos siempre es facilitar las cosas a las familias y a las empresas. A esos nos dedicamos.
–Uno de los sectores más afectados ahora es la hostelería, que reclama ayudas específicas.
–No me gustaría profundizar en un tema que no domino. Lo que sí nos está demostrando es que existe una necesidad y supongo que, al igual que aprobamos ayudas para determinados sectores, tendrá que ser analizado en su caso. Pero no le escapamos a los problemas.
–Las rebajas fiscales selectivas ya anunció que se iban a mantener, ¿pero habrá alguna subida?
–No, a eso no nos dedicamos. No va con nuestro ADN.
–¿Y se aprobará alguna bonificación adicional?
–Yo no dije eso.
–Ya, se lo estoy preguntando.
–Ni dije ni A ni B. Pero aseguro que no habrá ninguna subida. Nosotros siempre estamos dispuestos a estudiar nuevas rebajas.
