Portugal endurece este fin de semana, coincidiendo con el Puente de Todos los Santos en España, las restricciones que puso en marcha a mediados de octubre después de declarar el Estado de Calamidad y con las que pretende frenar la escalada de contagios de coronavirus que ha llevado al país en esta segunda ola de la pandemia a marcar récord de contagios. Según los datos de la Dirección General de Salud (DGS), el jueves se notificaron 4.224 nuevos positivos.
Además de la obligatoriedad del uso de la mascarilla, medida que entraba en vigor esta semana en Portugal, el gobierno socialista de António Costa ha impuesto límites a la circulación de los portugueses desde la medianoche del 30 de octubre hasta las 6 de la mañana del 3 de noviembre que, salvo excepciones, prohibirá el movimiento de personas entre municipios.
Una medida que no solo limitará la movilidad de los ciudadanos lusos este largo fin de semana sino que también afectará a los turistas que hayan elegido Portugal como destino de sus vacaciones en el puente del Día de Difuntos. Aunque estos últimos no vivirán este cierre perimetral de la misma forma que los locales ya que el texto publicado en el Diário da República hace unos días: establece una excepción para los foráneos: se permiten desplazamientos "para locales de permanencia comprobada", entre los que se engloban hoteles o posadas.
Pese a que no se puede decir que Portugal decreta el cierre de sus fronteras, la prohibición impide a gallegos y españoles cruzar los pasos fronterizos en el período establecido. Hecho que contribuye a cerrar de facto los límites de Galicia después de que Asturias y Castilla y León ordenasen el cierre de sus fronteras y limitar así la movilidad hacia otros puntos de España de sus ciudadanos. De hecho, el ministro luso de Administración Interior, Eduardo Cabrita, declaró hace unos días que cuando entrasen en vigor las restricciones a la circulación solo “deben venir a Portugal única y exclusivamente para este marco de circulación autorizado: por trabajo, asistencia sanitaria y estudios”.
Movilidad restringida en Portugal: excepciones
El Ministerio de Exteriores, a través del Consulado de España en Lisboa, ha emitido una circular informativa en la que se recogen tanto las directrices de la normativa aprobada por el gobierno luso como las excepciones que se aplicarán en determinadas situaciones mientras dure la restricción. Son las siguientes:
- Profesionales y otros trabajadores del área de salud así como en el área docente y agentes de protección civil, servicios de seguridad y Fuerzas Armadas.
- Titulares de cargos políticos, magistrados y representantes políticos y parlamentarios.
- Ministros de culto de cualquier religión.
- Desplazamientos para actividades profesionales siempre que se acredite que el desplazamiento se realiza entre municipios limítrofes con su residencia habitual o dispongan de una declaración de la empresa si el desplazamiento no se circunscribe a lo anterior.
- Desplazamientos de menores y sus acompañantes a centros escolares así como de usuarios de centros de día.
- Desplazamientos para participar en procesos judiciales, notarios, abogados, oficiales de registro.
- Desplazamientos necesarios para salir del territorio nacional continental.
- Desplazamientos de ciudadanos no residentes a lugares de permanencia comprobable.
- Regreso a residencia habitual.
Coronavirus en Portugal: así está la situación
La segunda ola de la pandemia del coronavirus sigue disparada en Portugal, que este jueves superaba la barrera de los 4.000 nuevos contagios y sumó 33 fallecidos en las últimas 24 horas, cifra que se aproxima al máximo diario registrado en la primera ola (37). Según los datos de la Dirección General de Salud (DGS) se notificaron 4.224 nuevos positivos por coronavirus, un nuevo récord, después de los 3.960 contagios comunicados el martes.En total, desde que empezó la pandemia, Portugal suma 132.616 casos de Covid-19 y 2.428 fallecidos.
Los hospitales portugueses empiezan a organizarse para afrontar la complicada próxima semana, en la que se calcula que los hospitalizados podrán crecer un 80 % y se podría superar el máximo de internados en cuidados intensivos de la primera ola. Con la presión hospitalaria en aumento algunos hospitales del área de Lisboa y en el norte, la zona más afectada por la expansión de la curva, empiezan a avisar de que habrá que tomar decisiones drásticas en próximos días.
