La jueza Pilar de Lara confía en incorporarse al Juzgado número 8 de Ponferrada “a finales de dicimebre o principios de enero”, luego de los siete meses y un día en los que ha permanecido apartada del Juzgado número uno de Lugo, tras el castigo del Consejo General del Poder Judicial por dilaciones indebidas.

La jueza, que llevó investigaciones como la Operación Carioca sobre redes de prostitución en Lugo y otros operativos sobre corrupción política como la Operación Pokemon, admitió que el tiempo en el que se ha prolongado su castigo le supuso “casi una cadena perpetua” y señaló que está “contenta a medias”.

En cuanto a su nuevo juzgado, el número 8 de Ponferrada, precisó que se trata de “un juzgado mixto que lleva civil e instrucción”.