El Gobierno pretende evitar un recorte de los salarios públicos el año que viene, a pesar de la crisis económica causada por la pandemia de Covid-19, dando un giro a la política de austeridad y tijeretazo del gasto público para enfrentarse a la anterior crisis, desencadenada por la quiebra del banco Lehman Brothers. Su plan inicial pasa por incrementar el sueldo de los trabajadores de las administraciones un 0,9% en 2021, menos de la mitad del 2% registrado este ejercicio. La decisión afectaría a 192.000 empleados en Galicia que perciben su nómina del erario público, según la Encuesta de Población Activa (EPA). El Boletín Oficial de las Administraciones Públicas rebaja esa cifra a 147.907, pero no tiene en cuenta contrataciones temporales puntuales: 94.366 de la Xunta, 27.198 de la administración central y 26.343 de las entidades locales. A nivel estatal, la medida beneficiará a 3,2 millones de personas, según la EPA, y a casi 2,6 según los datos del Ministerio de Hacienda.

El aumento del 0,9% consta en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado que hoy aprobará el Consejo de Ministros. Se trata del nuevo intento del Gobierno de Pedro Sánchez de aprobar un plan económico propio, pues fracasó gobernando en solitario tras la moción de censura y mantiene prorrogadas las cuentas del Ejecutivo del popular Mariano Rajoy de 2018.

El riesgo de fracasar de nuevo es latente, pues incluso Unidas Podemos, socia del PSOE en el Ejecutivo de coalición, condicionó ayer su apoyo a las cuentas a la mejora del funcionamiento del ingreso mínimo vital (IMV) y a la regulación del mercado del alquiler.

La emergencia causada por la pandemia han intensificado todavía más la importancia de aprobar un presupuesto para evitar la parálisis económica en un momento clave y a la espera de gestionar los fondos antiCovid procedentes de la Unión Europea. España, por ejemplo, ha dado marcha atrás y solicitará 140.000 millones en préstamos, además de optar al fondo de 572.500 millones para modernizar la economía.

Las cuentas del año próximo marcarán un hito, pues contemplan las mayores cifras de ingresos y gastos de la historia, incorporando ya 27.000 millones procedentes de la UE, según avanzó ayer en las redes sociales el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Tras descartar la congelación de las pensiones, quedaba la incógnita sobre los salarios públicos, aunque el Gobierno debe lograr ahora apoyos parlamentarios para sacar adelante sus cuentas, algo que Sánchez nunca ha logrado en los casi dos años y medio que lleva en el cargo tras la moción de censura de verano de 2018. Además, las cuentas acumulan un retraso respecto al calendario habitual y no entrarán en vigor en enero, retrasando también la aprobación de presupuestos autonómicos.

La propuesta de incremento salarial de un 0,9% supone una caída del 50% respecto al 2% de este año y queda lejos del 2,5% de 2019, medidas a las que la Xunta añadió complementos a sus propios empleados para paliar la pérdida de capacidad adquisitiva sufrida por el colectivo desde 2010. Los sindicatos estiman que ese recorte osciló entre el 13% y el 18%.

Fuentes del Ministerio de Política Territorial y Función Pública confirmaron ayer a la agencia Efe que la propuesta ha sido trasladada ya a los sindicatos del sector público en la reunión de la Mesa General de Negociación de las Administraciones Públicas.

El Gobierno también prevé aprobar en el Consejo de Ministros de hoy la Oferta de Empleo Público 2020, que sumará 28.055 plazas en total para este año, de las que 8.996 será para promoción interna, lo que supone la mayor cifra de ascensos dentro de la administración de la historia.