Podía quedarse en cualquier centro educativo pero, en su día, apostó por ser maestra en el rural, de donde es ella. Y convertir la docencia en el motor de esas pequeñas parroquias, con actividades en común, con los padres y madres asistiendo a la biblioteca escolar con sus pequeños y pequeñas, con los abuelos contando historias del lugar a los nietos, con libros de la bilioteca en los bares de la zona, con cine al aire libre para todos, con excursiones a Vigo, a museos, con fines de semana en familia en el Camping Playa América...
“Ella siempre está ahí, buscando, dinamizando, queriendo hacer. Teresa es Teresa, con palabras mayúsculas. Y no es porque la quiera, es porque es ella, con su presencia, llena el espacio. Es Tere. Una líder que te acompaña y camina a tu lado, ni delante ni detrás: a tu lado”, dice de ella Fátima, una de las maestras del CRA.
Teresa Domínguez, de la que todos hablan y alma mater de toda esta comunidad educativa, fue Premio Nacional a la Carrera Docente (año 2017). El centro se llevó muchos galardones durante sus dos décadas de vida, como el Premio Nacional de Bibliotecas. Domínguez se muestra entusiasmada con este último galardón. Es una manera ideal de cerrar un ciclo (se jubila en unos días), una etapa de 40 años en la docencia. Una etapa, apunta: “porque yo voy a seguir siendo maestra, lo seré toda mi vida”. Explica, Domínguez, que en lo que más se fijaron para este premio fue “en los valores, el impacto de las acciones del centro en el exterior y la implicación de la ciudadanía”.
