Si los resultados ya conocidos del último informe PISA ya dejaban en muy buen lugar a los alumnos gallegos –los primeros de la clase, a nivel autonómico, en Ciencias; los terceros en Lectura y con una mejora sustancial en Matemáticas que los sitúa por encima de la media estatal y de la OCDE–, ahora pueden presumir también de su capacidad para manejarse en un mundo interrelacionado. Entre otros puntos fuertes, están muy al día de lo que acontece en el planeta –cambio climático, conflictos, pobreza...–, se encuentran entre quienes más respetan a otras culturas y también destacan por su actitud positiva hacia la inmigración. Aparte, son líderes en conocimiento sobre igualdad de género, o así lo proclaman cuando un 93,6 por ciento asegura que sabe del tema o le es muy familiar. Es el porcentaje más elevado de todos los países y autonomías reflejado en el informe.
Es la primera vez que PISA evalúa la dimensión de “competencia global”, un epígrafe bajo el que busca sintetizar la capacidad de los estudiantes para examinar cuestiones locales, globales e interculturales, para comprender y apreciar las perspectivas de los demás, de interesarse por la comunicación intercultural y de emprender acciones para el bien común y el desarrollo sostenible. Solo 27 países se han animado al examen piloto, entre ellos España, que alcanza 512 puntos en la prueba de rendimiento global y supera la media de los países de la OCDE (499).
Los adolescentes gallegos obtienen incluso mejor “nota”: un total de 520 puntos, 21 más que el promedio de los 11 países de la OCDE que participaron, aunque se situarían de sextos en la tabla autonómica, liderada por Castilla y León, que siempre ocupa algún lugar del podio, sea cual sea la competencia analizada.
En la prueba de rendimiento global, que analiza si los estudiantes saben identificar y analizar perspectivas o razonar más allá de la información dada en el problema, entre otras cuestiones, Galicia consigue situar a un siete por ciento de sus alumnos en el nivel 5, el más elevado., por delante de la media estatal y de la OCDE. Además, Galicia es una de las comunidades donde menos diferencias se dan en las puntuaciones entre entornos económicos favorecidos y los que no lo son tanto.
Donde se aprecia una brecha es entre chicas y chicos, favorable para ellas: de hecho, Galicia es la comunidad donde esa diferencia entre resultados es mayor (37 puntos frente a los 24 de media estatal). En general, son ellas quienes obtienen más puntos en distintos parámetros analizados en el informe sobre “Competencia global”.
Otro aspecto que recoge el análisis es, por ejemplo, el grado de información del alumnado sobre cuestiones globales, con Melilla y Galicia a la cabeza. Asimismo, supera, aunque por muy poco, la media estatal en el índice que mide la adaptabilidad cognitiva –si se las arreglan en situaciones poco habituales, entre otros parámetros–. No obstante, se queda por debajo de la dicha media, aunque otra vez a una distancia mínima, en cuestiones como el interés por aprender sobre otras culturas o comprender las perspectivas de los demás En cambio, sus estudiantes la sitúan en el tercer puesto autonómico en respeto por otras culturas o en actitud positiva hacia los inmigrantes y son los segundos del Estado cuando se valora su sentido de la iniciativa y del compromiso frente a problemas globales.
