En la unidad de Oncología Radioterápica de Vigo atienden cada día a unos 200 pacientes, cada uno de ellos debe someterse a unas 25 sesiones para tratar su cáncer, de manera que al final del año se gestionan unas 100.000 citas. "Es uno de los servicios más complejos que tenemos en el hospital", explica el jefe de Servicio de Radiofísica, Manuel Salgado. Sin el soporte de un sistema informático como la Red Aria sería "imposible" sacar adelante el trabajo. Ahora esta herramienta, que gestiona de manera coordinada y centralizada toda la actividad de la radioterapia en Galicia se ha actualizado. Y esta mejora permitirá, entre otras cosas, acortar las sesiones de radioterapia y mejorar el "confort" del paciente, pero también se incorporará toda la información a la historia clínica del paciente para que pueda ser consultada desde cualquier centro del Sergas.

Cuando se decide dar radioterapia a un paciente, se mete toda la información en la base de datos y, a partir de ahí, el sistema Aria programa las citas y se encarga de que nadie se salte ningún paso en el procedimiento. "Es como una especie de notario que registra y levanta acta de todo lo que se ha hecho", explica Manuel Salgado.

El primero paso es llamar al paciente para hacer una simulación del tratamiento y un TAC. Cuando las imágenes están listas le llega un aviso al médico. Toda la información, el TAC o las resonancias que se hacen antes de las sesiones de radioterapia, se almacenan y se gestionan a través de esta herramienta informática. Y cuando llega el momento de iniciar el tratamiento es el ordenador, que maneja unos sistemas de cálculo muy potentes, el que se se asegura que la radiación cubre todos los requisitos que quiere el médico.

Gracias a la nueva actualización de la Red Aria se ha conseguido optimizar además los tratamientos. "Si antes se hacía una distribución de la radiación que era óptima, ahora este sistema lo mejora. Si yo quiero tratar una zona que está arriba a la izquierda y otra abajo a la derecha, pues el ordenador ordena los disparos y consigue que la optimización sea mejor", explica el jefe del servicio de Radiofísica de Vigo. Esto permite que, por ejemplo, una sesión que antes duraba 20 minutos, ahora se acorte a 15 minutos. Y, de esa manera, además se evitan errores. "En un tumor en la próstata, por ejemplo, si lo hago en menos tiempo evito que la vejiga termine empujando a la próstata y garantizo que el disparo sea más preciso", explica Salgado.

Pero además Galicia es pionera a nivel mundial en integrar a todos sus hospitales en este sistema de gestión de la radioterapia. Esto permite, por un lado, homogeneizar los estándares de calidad en los tratamientos independientemente del centro en el que se apliquen.

Pero también permite que la información de cada paciente esté disponible en todos los hospitales. "Por ejemplo, si un paciente de Ourense tiene que venir a Vigo a tratarse porque allí no disponen de la radiocirugía cerebral, yo puedo coger la historia clínica del paciente y añado la radiación que se va a aplicar teniendo en cuenta todos los datos que se han obtenido en Ourense", comenta Salgado.

Y además en las próximas semanas se incorporará esta información a las historias clínicas, lo que permitirá que si, por ejemplo, un paciente se encuentra mal cuando estaba de paso por Verín y va a Urgencias, allí sepan exactamente el tipo de tratamiento que está recibiendo.