Las autoridades portuguesas entregarán a las españolas el material intervenido en un depósito logístico de la organización terrorista Resistencia Galega, como material explosivo, temporizadores, iniciadores y otros objetos destinados a la comisión de atentados.

La Guardia Civil informó ayer de que se trata de los efectos incautados en el mes de noviembre de 2019 a la organización, considerada terrorista por una sentencia del Tribunal Supremo, y que fueron localizados en un almacén detectado gracias a la colaboración entre el instituto armado y la Policía Judiciaria lusa, según informa Efe.

El depósito se encontraba ubicado en la localidad portuguesa de Coímbra y los investigadores tratar de averiguar si ese mismo lugar fue utilizado para el montaje de artefactos explosivos.

Tras la detención de los máximos dirigentes de Resistencia Galega Antón García Matos y María Asunción Losada Camba, en Vigo, y el registro del domicilio que ocupaban ambos en la Aldea de Baños, en Fornelos de Montes (Pontevedra), se inició una nueva investigación con la finalidad de localizar la infraestructura que pudiera ser utilizada por los arrestados.

Una investigación que culminó con el descubrimiento del citado depósito en Coimbra.

En el interior del almacén se intervino una importante cantidad de material y sustancias explosivas, así como todos los elementos necesarios para la elaboración de los artefactos.

Entre el material se encuentran artefactos de fabricación casera de PVC preparados y cargados con pólvora, cartuchos de pólvora prensada, iniciadores listos para su uso, mecha de diferentes tipos, así como otros elementos para la elaboración de artefactos explosivos, como temporizadores, ollas, relojes y despertadores como los utilizados por Resistencia Galega en las más de 60 acciones terroristas ejecutadas en los últimos años.

Asimismo, se incautaron útiles para la falsificación de documentos y diversa documentación orgánica del grupo terrorista.

El descubrimiento de este arsenal ha permitido apreciar que la banda armada, a pesar de las detenciones sufridas en los últimos años, mantenía su capacidad de almacenamiento y confección de artefactos explosivos.

Con la intervención sobre este almacén y el arresto de su cúpula, "se anula la infraestructura de Resistencia Galega y se reduce a la mínima expresión su capacidad de cometer atentados", subraya la Guardia Civil.