Las autoridades judiciales portuguesas entregarán próximamente a sus homólogas españolas los efectos incautados en el mes de noviembre de 2019 a la organización terrorista Resistencia Galega, según informó este lunes la Guardia Civil. El material intervenido en un depósito logístico de la banda armada incluía material explosivo, temporizadores, iniciadores y otros objetos destinados a la comisión de atentados.

La Dirección General de la Guardia Civil considera que con la intervención sobre este almacén clandestino, junto a las detenciones de los máximos dirigentes de la organización en junio de 2019, se anula la infraestructura de Resistencia Galega y se reduce a la mínima expresión su capacidad de cometer atentados.

Los efectos fueron localizados en un almacén utilizado por el grupo terrorista Resistencia Galega en el marco de una investigación conjunta entre la Guardia Civil y la Policía Judiciaria lusa.Explosivos, pólvora, temporizadores y cartuchos

En el interior del almacén se intervino una importante cantidad de material y sustancias explosivas, así como todos los elementos necesarios para la elaboración de los mencionados artefactos. Entre el material se encuentran artefactos de PVC preparados y cargados con pólvora; cartuchos de pólvora prensada; iniciadores listos para su uso; mecha de diferentes tipos, así como otros elementos para la elaboración de artefactos explosivos, como temporizadores, ollas, relojes y despertadores como los utilizados por la organización terrorista Resistencia Galega, en las más de 60 acciones terroristas ejecutadas en los últimos años; artefactos de fabricación propia, en la cual, el detenido García Matos, era un reconocido experto.

Asimismo, se incautaron útiles para la falsificación de documentos y diversa documentación orgánica del grupo terrorista.

El depósito se encontraba ubicado en la localidad portuguesa de Coimbra. Los investigadores estudian la posibilidad de que el mismo lugar hubiera sido utilizado para el montaje de artefactos explosivos.

Tras la detención de los máximos dirigentes de Resistencia Galega Antón García Matos y María Asunción Losada Camba, en la localidad de Vigo (Pontevedra) y el registro del domicilio que ocupaban ambos en la Aldea de Baños, en Fornelos de Montes (Pontevedra), se inició una nueva pesquisa, en el marco de las investigaciones dirigida por la Audiencia Nacional y coordinadas por la Fiscalía de la propia Audiencia, con la finalidad de localizar la infraestructura que pudiera ser utilizada por los entonces detenidos, investigación que culminó con el descubrimiento del referido depósito en la localidad portuguesa de Coimbra.

Con el descubrimiento de este arsenal, la Guardia Civil incide en que la banda armada mantenía la capacidad de almacenamiento y confección de artefactos explosivos, así como su voluntad de cometer atentados, a pesar de las detenciones sufridas en los últimos años.