La Xunta considera que los locales de juego y apuestas presentan mucho menor riesgo de contagio de coronavirus y por eso no tienen restringido el horario de cierre, como pasa con el ocio nocturno. El director xeral de Emerxencias e Interior, Santiago Villanueva, justificó ayer en el Parlamento que el sector del juego no se incluya en el cierre decretado para los restaurantes, bares y pubs argumentando que "su actividad no tiene paralelismo con el ocio nocturno", si no que propicia mejor el cumplimiento de las medidas de protección y que además no existe interacción entre los clientes, lo que cortocirciuta los contagios.

Así lo aseguró en una comparecencia en la Comisión de Sanidade para responder a una pregunta formulada por el diputado socialista Julio Torrado, que llamó la atención sobre la "circunstancia anómala" y "no deseable" de que, "mientras que existen restricciones para los locales de ocio", se permite la actividad de los de juego.

En su intervención, el parlamentario del PSOE considera esto una "brecha" que favorece a un tipo de locales que "no tienen una regulación tan específica y tan restrictiva como los locales de ocio", pero que "se están convirtiendo" en los "after de la pandemia", atrayendo a las personas que acudían antes al ocio nocturno.

Según el director xeral de Emerxencias, lo que justifica el cierre de los establecimientos de ocio nocturno no es su horario, sino las características de los locales y la imposibilidad de mantener la distancia de seguridad, algo que no ocurre en los de apuestas y juego, que tienen una actividad en la que "no se produce interacción entre clientes" y pueden mantenerse las medidas adecuadas.

En comparación con los locales de hostelería, añadió, tienen "muchísimas más restricciones" en lo que respecta a su capacidad en los municipios que se encuentran sujetos a alguna contención sanitaria, ya que a la limitación del aforo al 50% se le añade el de un máximo de 50 personas.

También argumentó, que la actividad de bar de estos locales es complementaria porque los clientes no van a consumir habitualmente, sino que van a apostar.

Villanueva informó de que el año pasado se realizaron 6.000 inspecciones a este tipo de establecimientos, que derivaron en 50 denuncias, por lo que sostuvo que es un sector que "cumple" con la normativa y destacó que de él viven más de 1.800 familias.

Agregó que el número de locales de juego y apuestas en la comunidada gallega es "muy limitado" en comparación con los de ocio nocturno, ya que hay 2 bingos, 11 casinos, 40 tiendas de apuestas y 116 salones de juego, y además tienen que pasar una doble autorización para su apertura.

Y para completar sus razones, Santiago Villanueva recordó que parte del sector del juego depende del Gobierno estatal, que no lo incluyó entre las medidas de cierre del ocio nocturno, y que la intención de la Xunta en este ámbito es tomar "medidas quirúrgicas" y "no generalistas" para "no paralizar la economía" en la medida de lo posible.