Los grupos con representación en el Parlamento aprobaron ayer por unanimidad una reforma exprés del reglamento que garantizará el funcionamiento de la Cámara si se produce un brote de coronavirus que dificulte la asistencia presencial de los diputados al Pazo do Hórreo.

La propuesta, previamente consensuada por las tres fuerzas políticas, ha quedado aprobada en un único trámite en el inicio de la sesión plenaria.

De este modo, el texto señala que la Mesa del Parlamento, de acuerdo con la junta de portavoces, "podrá habilitar excepcionalmente y por tiempo determinado la presencia, el voto delegado, sistemas de videoconferencia o cualquier otro sistema técnico viable y adecuado que garantice, para todos los efectos reglamentarios, la asistencia y participación en las sesiones y en los debates y el ejercicio del derecho a voto".

Esta medida beneficiará a quien "no pueda asistir a las sesiones de forma justificada por encontrarse Galicia en una situación de afectación grave de la salud de la población, declarada por las autoridades sanitarias públicas competentes, que le imposibilite la presencia física en la sesión correspondiente por comprometer la salud de las personas".