No es lo mismo vivir en un concello del interior de la provincia de Ourense que hacerlo en una ciudad como Vigo. Entre las múltiples disparidades, entre las que por supuesto se encuentra el entorno y el estilo de vida, está la renta de sus habitantes. Porque, en Galicia, los vecinos de los municipios más grandes, al cabo del año, ingresan mucho más dinero por sus actividades que los residentes de las localidades más pequeñas. Es una brecha que además crece cada ejercicio. Sin ir más lejos, en 2018, en las rentas entre los vecinos de una zona y otra hubo una diferencia de casi 7.000 euros, según los datos publicados por la Agencia Tributaria a partir de las declaraciones de IRPF.

En Galicia. Sin ir más lejos, la renta media bruta de los ciudadanos de municipios de más de 100.000 habitantes -es decir, de Vigo, A Coruña y Ourense- es de 27.693 euros; mientras que la de los habitantes de concellos de entre 1.001 y 5.000 vecinos la cuantía es de 20.855 euros. Es decir, que la diferencia de ingresos entre unos y otros en 2018 fue de 6.838 euros, cuando la brecha entre ambos en el ejercicio anterior había sido 282 euros inferior (6.556 euros). Puede decirse, por tanto, que la grieta se amplió en un 4,3% en solo un año.

El descenso del nivel adquisitivo es progresivo a la bajada de población. En los concellos de entre 50.001 y 100.000 habitantes -Pontevedra, Lugo, Santiago y Ferrol-, la renta media bruta fue de 27.044 euros. Por su parte, en los ayuntamientos de entre 20.0001 y 50.000 residentes, la renta bruta se situó en los 25.131 euros. En 22.537 euros para el caso de las localidades de 10.001 a 20.000 habitantes. Mientras que en los restantes, las localidades que van de 5.001 a 10.000 vecinos, la renta media fue de 20.830 euros.

En 2018, la renta media bruta per cápita de los gallegos general alcanzó los 24.056 euros, lo que quiere decir que se produjo un incremento del 3,5% (el año anterior, la subida había sido del 1,8%). Una vez descontado todos los impuestos y realizadas todas las deducciones, los habitantes de Galicia manejan una media de 20.036 euros al año. Una cifra bastante inferior a la media estatal, que es de 27.632 euros brutos (22.634 netos). Por lo tanto, la brecha entre la comunidad gallega y el resto de España aumentó el año pasado, puesto que mientras los gallegos vieron incrementados sus ingresos en 807 euros respecto a 2017, la población nacional en su conjunto llenó su cartera con 1.014 euros más que el periodo previo.

La comunidad gallega en su conjunto es, una vez más, una de las autonomías con las rentas más bajas. Por debajo de Galicia solo están las rentas de los murcianos (23.538 euros por vecino antes de las obligaciones tributarias), andaluces (23.018), manchegos (22.681) y extremeños (20.373). Por lo contrario, entre las más altas están las de Madrid (36.729) y Barcelona (31.784), que se corresponden con dos de las autonomías donde el acceso a la vivienda y el estilo de vida son más caros que en el resto del país.

El concello gallego con los habitantes más ricos vuelve a ser el coruñés Oleiros, lugar de residencia de algunos de altos cargos y empresarios de compañías como Inditex, entre otras. Ahí, el capital medio de cada vecino es mucho más holgado que en el resto de la comunidad. En esta localidad de poco más de 36.000 vecinos, la renta bruta por habitante en 2018 fue de 39.458 euros, casi 2.000 euros superior a la de 2017, año en el que había sufrido una caída del 6%. De nuevo, se trata del único municipio de Galicia que se cuela entre los 50 con rentas más poderosas de toda España (repite en el puesto 42).

Le sigue Arteixo (que suplanta a As Pontes, ahora quinta), precisamente el punto geográfico en el que se encuentra la central de Inditex, y que protagoniza la mayor escalada en el ranking de los más ricos: en 2017 ocupaba el puesto 39 y ahora es el segundo. En este lugar, la renta media antes de impuestos fue de 30.807 euros. El tercer lugar fue para Nigrán (sube una posición), sitio preferido de los mayores patrimonios de Pontevedra, con una renta anual de 28.489 euros. Para encontrar a Vigo hay que bajar hasta el escalón número 11, con 27.022 euros.

La cruz de esta historia la vuelve a protagonizar la aldea de Cervantes, ubicada en la montaña de Lugo, donde la renta media de sus contribuyentes fue de 13.631 euros.