Las salas de vistas de los juzgados gallegos están copadas por los delitos de tráfico. No son las agresiones ni los robos los que dan más carga de trabajo a los jueces, sino las infracciones penales por conducir en estado ebrio, circular sin permiso, viajar a velocidades estratosféricas o hacerlo de manera temeraria. Las sentencias por delitos viarios representan el 39% de todas las dictadas el año pasado en Galicia, según el balance de la Fiscalía Superior.

Los órganos judiciales gallegos dictaron el año pasado casi un 24% más de fallos en materia de tráfico que el ejercicio anterior: 6.615 frente a 5.346. Las provincias de A Coruña y Pontevedra suman el 80% de las sentencias por delitos contra la seguridad vial, más de 2.100 en el primer caso y un total de 3.259 en el segundo. En Lugo se dictaron 446 y en Ourense, 807. El 59% de los fallos por delinquir al volante fueron por conducciones bajo la influencia del alcohol y/o las drogas: 3.891. Por circular sin carné, los jueces emitieron el año pasado 2.454 sentencias. Fueron los dictámenes sobre la negativa a someterse a la prueba de alcoholemia o al narcotest los que más repuntaron (+38%) seguidos de la conducción si permiso (+28%).