Uno de las preocupaciones que más aflora entre los ponentes del segundo Foro La Toja-Vínculo Atlántico es, más allá de la recesión económica derivada de la pandemia, aunque muy ligado a ella, la crisis institucional que sufre España y el mundo en general, el desafío de la gobernabilidad. Ayer, fue el turno del expresidente del Gobierno, Felipe González, quien se manifestó sobre esta problemática, considerando que existe una "crisis de gobernanza". Así que aprovechó para mandar un recado a los políticos en activo, urgiéndoles, sin ir más lejos, "a ponerse de acuerdo" por el bien del país.

"En esta crisis hay un problema de gestión política", replicó González en una mesa compartida con el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, y José Juan Ruiz, economista y exjefe y gerente del departamento de Investigación del Banco Interamericano de Desarrollo. "En España hace mucho tiempo que se discute la gobernanza, cuando tiene que estar controlada. Hemos entendido la descentralización como la centrifugación del poder. Y nos puede llevar por delante", dijo el expresidente. Y, en este sentido, opina que la aparición del multipartidismo ha favorecido a generar "una crisis institucional más grave". "Es mucho más imperfecto que el bipartidismo", aseguró.

En cualquier caso, González articuló como "fundamental" la necesidad de que los agentes políticos y económicos se pongan de acuerdo en el "diagnóstico" de la crisis y "unan fuerzas", alejando los "populismos". En un periodo de "incertidumbre" como este -el "peor"- afirmó que pactar "no es un capricho, sino una necesidad", además de ser esta la "única manera de proveer certidumbre" a un horizonte movidizo. Es así como "los políticos tienen que generar confianza, si no, se prolongará la catástrofe".

Por su parte, Hernández de Cos centró su intervención en torno a la aplicación de medidas fiscales como los ERTE. Aquí, contempló que "tienen que mantenerse". Eso sí, "focalizando esos estímulos en los sectores que más lo necesiten como es el turístico". Al mismo tiempo, "hay que ajustar la estructura interna de algunas empresas, poniendo énfasis en la formación". De igual modo, pide políticas que combatan el "déficit de crecimiento" que arrastraba España antes del Covid, en relación a la "baja capacidad tecnológica" de las empresas o el "paro de larga duración".

Ruiz aportó la nota iberoamericana indicando que el "problema de América Latina también es la política". Y resaltó que al otro lado del océano la situación es aún peor que en Europa, ya que no tiene bancos centrales como en Europa que la subsidien. Además, que la "regularidad" de estos países depende de "factores externos": "El crecimiento mundial del comercio, el precio de las materias primas, emigración, turismo y acceso a los mercados de capitales".