La nueva normalidad ha llegado para quedarse, pero todavía es pronto para conocer en qué posición jugarán las grandes potencias mundiales. Asomarse el mundo que viene y reflexionar sobre el papel que ha juagado China y Estados Unidos en la pandemia, así como el espacio en el que queda Europa y América Latina es lo que intentaron ofrecer esta tarde expertos en geopolítica en II Foro La Toja.

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Rebeca Grynspan, secretaria general de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) acertó con su pregunta en su primer turno de intervención en la mesa que la convocó: “Es temprano para saber qué mundo vamos a tener, ¿dónde nos vamos a colocar y con qué alianzas? ¿Para empujar en qué dirección?”.

Una respuesta para la Bruno Maçaes, politólogo y escritor, y Robin Niblett, director de Chatham House, se inclinaron por anticipar una progresiva retirada de Estados Unidos como líder del comercio mundial con un gigante asiático como es China saliendo reforzado de la pandemia y una Unión Europea que tenderá a la integración entre sus regiones.

“Una posibilidad de recordar el 2020 es como el momento en el que China llegó a ser una súper potencia. Al principio de la pandemia no todos estaban de acuerdo, pero siete meses después ha quedado claro”, aseveró Maçaes. En el mundo al que nos dirigimos, a diferencia de occidente, “preparado para vivir tiempos normales”, el país asiático lo está “para vivir tiempos extraordinarios”. Para el politólogo, el papel de China seguirá siendo “el de una sociedad revolucionada”, frente a un Estados Unidos cuyo prestigio “ha sufrido a nivel global”.

Entre ambas potencias, Niblett reflexionó sobre el lugar en el que queda la Unión Europea, señalando el camino en un mundo más competitivo en el que no se puede descartar “la continuación de la guerra digital”. “Europa va a tener que integrarse más que antes. Tiene que ponerse en el medio”, advirtió el director de Chatham House.

Si bien el camino hacia una Unión Europea reforzada fue aplaudido por Grynspan, la voz representante de Latinoamérica no pudo sino temer porque dejen de mirar al sur de Estados Unidos. “Es la pregunta que le hago a Europa, si vamos a un mundo en el que vamos a tener que defender ciertos valores, ¿con quién se va a aliar Europa si no es con América Latina?”, cuestionó reclamando que no se margine el eje atlántico con sus regiones en la construcción de una nueva geopolítica.