La Asociación Gallega de Empresa Familiar mostró ayer su "más firme apoyo" a la monarquía parlamentaria y al "orden constitucional como garantes de la estabilidad institucional, los derechos cívicos de los españoles y la libertad económica". Su comunicado se produce después de las críticas del vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, y del ministro de Consumo, Alberto Garzón, a Felipe VI por haber lamentado su ausencia de la entrega de despachos a los jueves. La AGEP rechaza las "declaraciones que, desde algunas elevadas instancias del país, se han hecho contra el jefe del Estado", que consideran "un inaceptable intento de generar discordia y división".