El pleno de la Diputación de Ourense ha aprobado inicialmente los presupuestos provinciales para 2021 con el apoyo de los diputados del PP y Ciudadanos y el voto decisivo del diputado de Democracia Ourensana (DO), Miguel Caride, que ha votado a favor de las cuentas, desmarcándose así de la línea de su partido.

Caride ratifica de este modo su apoyo al documento presentado por el órgano provincial que preside José Manuel Baltar. Por su parte, el segundo diputado de DO y vicepresidente de la Diputación, Armando Ojea, se enfrenta a su destitución tras votar en contra de las mismas.

El documento, elaborado por el gobierno provincial del PP ourensano contempla una previsión de ingresos y gastos de 79,7 millones euros. De esta cuantía, los gastos de personal (32,94 millones) y gastos corrientes (19.81), superan los 52 millones de euros.

En él, se incluyen partidas de 1,8 millones para un plan de fomento del empleo, así como de 1,2 millones para el programa social dirigido a los ayuntamientos, y una partida destinada a reparación y mejora de las vías provinciales (1,3 millones).

Por otro lado, los presupuestos incorporan otros dos millones para el plan de cooperación de los ayuntamientos de la provincia en forma de transferencia de capital y también un plan de gastos corrientes para aquellos ayuntamientos que acrediten insuficiencia financiera y presupuestaria, dentro del plan de cooperación para obras y servicios.

El presupuesto fue aprobado en medio de la crisis abierta en DO, cuyos dos diputados -Miguel Caride y Armando Ojea- están en sectores enfrentados en el grupo municipal.

En plena guerra por hacerse con el mando en DO, Miguel Caride -que ha hablado como portavoz- ha defendido su apoyo tras asegurar que es un documento "básico e imprescindible" para el correcto funcionamiento de los ayuntamientos, máxime, ha abundado, en estos tiempos que ha calificado de "difíciles" por la pandemia.

Pese a las críticas, el diputado crítico ha recordado que este paso tan solo es "el primer trámite" para su futura aprobación y que por tanto, está abierto "a -hipotéticas- negociaciones" con el resto de los grupos.

Montse Lama (Cs) se ha posicionado a favor de los presupuestos para que los ayuntamientos puedan disponer de fondos al objeto de afrontar la pandemia, entre otras necesidades, abogando por "priorizar gobiernos y no colores políticos".

Por su parte, los dos principales grupos de la oposición se han posicionado en contra de este documento que consideran "continuista". Rafael Rodríguez Villarino (PSOE) ha cuestionado que "sólo el 1,75%" del presupuesto sea destinado a inversiones frente al "gasto desmesurado" en personal o subvenciones nominativas que "Baltar concede a dedo".

Por este motivo, ha emplazado a la institución a elaborar un reparto "equitativo de los fondos públicos" y no un reparto "discrecional".

Bernardo Varela (BNG) ha abogado por un plan único donde los ayuntamientos "puedan decidir" a qué dedican sus fondos y el tipo de inversiones más importantes para el consistorio.