Galicia será la segunda comunidad del régimen general en emitir bonos "verdes" por un importe de 500 millones de euros. Así lo explicó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tras la reunión semanal del Consello, e indicó que el objetivo del Ejecutivo que dirige es cerrar esta operación "en los próximos días".

Tal y como explicó, se trata de bonos que están "íntegramente dedicados a inversiones sociales y temas mediomabientales" y aparecen vinculados a la Agenda 2030, por lo que pueden ser utilizados en energías renovables, eficiencia energética, gestión sostenible de recursos naturales, transporte limpio o gestión sostenible del agua, en su faceta más ambietnal, pero también en servicios sociales, com mejora de accesibilidad en el rural, acceso a servicios esenciales, a vivienda o empleo.

Así lo detalló Feijóo, quien incidió en que, además de Madrid, solo otras dos comunidades han optado por este tipo de deuda: Euskadi y Navarra, aunque en una cantidad "más modesta", señaló.

En todo caso, el mandatario gallego indicó que esta operación no supone "incremento" de deuda, sino que "son 500 millones que sustituyen a otros 500 millones de euros que vencían durante estas mismas fechas". Es decir, se trata, explicó, de "sustituir deuda pública tradicional que vence por bonos verdes con compromiso medioambiental específico" y en un comunicado la Xunta indica que la iniciativa se enmarca en una gestión "eficiente" de la deuda.

En esa línea, Feijóo recordó que Galicia retornó en 2019 a los mercados financieros por la "confianza" que la comunidad aporta a los inversores, lo que está permitiendo, apuntó, "toda la liquidez" que se precisa y en las "mejores" condiciones. Añadió que la comunidad es la que menos incrementó la deuda pública en la última década, citando al Banco de España. Ese "mejor comportamiento", dijo, hizo que Galicia evitase emitir lo que cifró en 3.874 millones de euros de deuda entre 2008 y 2019.