Una de las quejas más repetidas desde los institutos es que sin saber de cuántos profesores disponen para desdobles que les permitan mantener la distancia de seguridad, no pueden constituir ni grupos ni horarios y, por tanto, son incapaces de estar listos a tiempo para arrancar el curso. Después de una rebelión de varios equipos directivos, incluso con centros que decidieron de forma unilateral retrasar la vuelta a las clases y otros que urgieron a la Xunta -con éxito- a aplazarla, ese interrogante, según la Consellería de Educación, se resuelve. En palabras del conselleiro del ramo, Román Rodríguez, la Administración ya está llamando a 847 docentes extra para atender las necesidades y demandas de profesorado para "poder aplicar las medidas de seguridad contra el covid-19"

Estos docentes, dijo, se incorporarán de forma "inmediata" a las aulas porque mañana se adjudican los destinos finales y estarán en los centros "la próxima semana". El 23, 24 y 25 -una semana después de lo previsto inicialmente- deben arrancar las clases y Rodríguez mantuvo ayer la nueva fecha en la rueda de prensa que ofreció junto a su homólogo de Sanidade, Julio García Comesaña, tras la reunión de un comité clínico que se centró sobre todo, tal y como explicó el titular de Educación, en la vuelta a las aulas, incluido el dar luz verde al protocolo para comedores escolares, como habían solicitado las anpas para poder impartir el servicio con "seguridad jurídica", y otro específico para la vuelta al "cole" de alumnos con necesidades educativas especiales.

Respecto al tema del profesorado, el conselleiro de Educación enfatizó que se trata de la "principal" medida que toma la Xunta para hacer frente al curso "con las máximas garantías de seguridad y de calidad". Junto al "enorme" esfuerzo llevado a cabo por los equipos directivos e inspección, que agradeció, y que tachó de "trabajo intenso, constante y duro", se lleva a cabo "también un enorme esfuerzo presupuestario de la sociedad gallega para hacer frente a esta situación", aunque la Xunta, recalca, entiende que es "necesario".

El conselleiro añadió que a los 847 docentes para desdobles, se sumarán en los institutos, para ESO, Bachillerato y FP, otros 260 por incremento de la oferta educativa, y recordó que infantil y primaria cuentan con 240 docentes más, aparte de los 543 de apoyo y a media jornada vinculados a ARCO, que estarán "en horario lectivo para reforzar la adquisición de competencias básicas". De ahí sale la suma, cerca de 1.890 docentes más para este curso, esgrimida por la Xunta para incidir en que el curso empieza "con un incremento del profesorado en torno al 6,2%", de modo que, proclama Rodríguez, "Galicia va a seguir siendo lo que ya es: una de las comunidades que tienen mejor ratio alumnos-profesor".

Rodríguez añadió que se trabaja en un plan de contingencia orientado a la enseñanza no presencial o semipresencial que se presentará "de forma inmediata". Respecto a esta última opción, apuntó que sirve para dar solución a "problemáticas específicas" de algunos centros. Además indicó, sobre las mamparas, cuestionadas por algunos colegios, que pueden ubicarse en casos "concretos" y "algunos lugares" junto a la distancia mínima de un metro y resaltó que esta opción fue "avalada sanitariamente" por el comité clínico, lo que supone, señala, que "posibilita desarrollar el curso con garantías".

Sindicatos como CIG o Anpe, cuestionan las medidas. El primero denuncia criterios "contradictorios" e "irregulares" en el tratamiento de los centros de secundaria. Alega que tras hablar con los centros, en "muy pocos casos" se les aceptó "todas las peticiones" para desdobles. "A la mayoría", indican, les restringen los docentes pedidos en todo o en parte y "con la obligación" de optar por la semipresencialidad o mamparas. Citan 14 centros que estarán obligados a usar mamparas -incluyen el Valle Inclán de Pontevedra- y 17 que deben recurrir a la semipresencialidad, 9 en Pontevedra. Anpe Galicia, a la espera de datos "reales" en la adjudicación de destinos, traslada que siguen "sin estar de acuerdo en las soluciones dadas a los distintos centros": Falta "un criterio unificado y coherente" y eso genera "malestar".

Por su parte, el PSdeG criticaba ayer que el PP vetase en la Cámara una propuesta para que la Xunta financie la limpieza de los centros.