Una ola de incendios sigue azotando Ourense, devastada por una ristra de fuegos de grandes dimensiones que desde el sábado mantienen en alerta a 14 municipios y ha devorado más de 9.000 hectáreas.

La medición de la superficie afectada arroja cifras desorbitadas en zonas como Vilariño de Conso y Lobios, cada uno con 2.000 hectáreas quemadas, o Cualedro, donde las llamas han arrasado 1.300 en Montes y un segundo foco iniciado este lunes suma 80 más. En el concello de Manzaneda, los dos fuegos declarados en Cernado y Paradela, duplicaban ayer la superficie quemada y pasaban a 450 y 400, respectivamente, mientras que en A Mezquita, el incendio originado este lunes ascendía ya a 450 hectáreas perdidas.

El balance de los incendios forestales era una suma dramática al cierre de esta edición. En Chandrexa de Queixa se contabilizaban 500, en Rairiz de Veiga 300 y en Vilardevós 350. Otro incendio declarado el lunes al anochecer en Gabín, Montederramo, afectaba a 30 hectáreas.

Todos estos fuegos continuaban activos a última hora de la tarde, mientras que la Xunta mantenía como estabilizados los de Vilar de Barrio (700), A Gudiña (150) y Muíños, con 11 hectáreas quemadas en el parque natural del Xurés.