La pandemia puso en jaque al sistema educativo y eso provocó que el profesorado de segundo de Bachillerato facilitase el aprobado. Como consecuencia, la mayor parte del alumnado pudo presentarse a la ABAU, el examen de acceso a la universidad, en la primera convocatoria celebrada en julio. Mientras que, ahora, para la extraordinaria de septiembre, que comienza hoy y terminará el jueves, apenas están convocados unos 1.500 estudiantes, la mitad que el año pasado, de los cuales, la mayoría, se presenta para subir nota.

En la convocatoria ordinaria de julio había cerca de 15.000 alumnos. Para las pruebas que se llevan a cabo los días 15, 16 y 17 de septiembre: 1.500 (cuando en la cita extraordinaria de año pasado fueron más de 3.000). De todos ellos, fuentes de la CiUG apuntan que unos 1.250 acuden para repetir algún examen y subir nota -más del 83%-, mientras que solo 250 se corresponden a jóvenes que no tenían aprobado Bachillerato hace unos meses.

Todos ellos, si se deciden por quedarse a estudiar en Galicia, optan a un total de 45 grados de universidades gallegas, ya que las plazas en las 133 restantes ya han sido cubiertas en los primeros plazos de matriculación. Como apunte, la cualificación más alta volvió a ser para el doble grado de Matemáticas y Física, impartido en la USC: 13,565.

En el examen, con mascarilla

A diferencia de lo ocurrido hace un par de meses, los aspirantes tendrán que llevar puesta la mascarilla mientras hacen los exámenes. Además, debido al menor alumnado y la disponibilidad de espacios (en Vigo, por ejemplo, se vuelven a utilizar pabellones), surge la posibilidad de incrementar todavía más la distancia entre pupitres. Por lo demás, el resto del protocolo anti-Covid se mantienen: habrá geles desinfectantes y más vocales que se preocupen por que la entrada sea ordenada y los accesos escalonados, para que no se produzcan aglomeraciones.