Finalmente, los estudiantes gallegos de Secundaria, Bachillerato y FP tendrán que sumar una semana más su espera para volver a los institutos, pues su regreso no se producirá el próximo miércoles, como estaba previsto. Para ellos, la Xunta ha decretado que el inicio de curso se pospone una semana, pasando la inauguración de los días16, 17 y 18 al 23, 24 y 25 de septiembre, respondiendo así a la petición de los centros ante la inviabilidad de adaptarse a tiempo a las exigencias del nuevo protocolo (14 casos incluso ya habían tomado esa decisión de forma unilateral). Según explicó el nuevo conselleiro de Cultura, Educación y Universidad, Román Rodríguez, se trata de una decisión "técnica", debido a "problemas organizativos" y pide "comprensión" a las familias.

A pesar de que Román Rodríguez, titular de Educación desde el lunes, afirmó de que se trata de una decisión "meditada" y "compartida" y que se trataba de un "ejemplo de cogobernanza", lo cierto es que el cambio de fecha se produce tras las quejas de más de cincuenta institutos ante la "imposibilidad" de organizar a tiempo los horarios, las grupos y los espacios en los que se van a desarrollar las clases, tal y como recogió en su edición de ayer este periódico. Hasta antes de ayer la Xunta no tenía intención de demorar el inicio escolar y su propuesta para solucionar el problema era la de comenzar el curso con clases semipresenciales, impartiéndose algunas de ellas online.

Con el nuevo calendario, 1º y 2º de la ESO y 1º de FP media y superior comenzarás las clases el próximo 23 de septiembre. Los matriculados en 3º de la ESO, 2º de Bachillerato y 2º de FP media y superior lo harán un día más tarde, el 24. Y, por último, los alumnos de 4º de la ESO y FP básica, que volverán a las aulas el viernes día 25. El motivo del cambio, según el conselleiro, se debe a "problemas organizativos" y con el objetivo de "convertir los espacios educativos en espacios seguros" ante el Covid-19. Por ello, Rodríguez pide entendimiento a los padres. "Somos conscientes de que este retraso va a ser bien acogido en los centros, pero puede generar problemáticas en los hogares en relación a la conciliación. Le pido a las familias que sean comprensivas y su apoyo para comenzar un curso seguro", manifestó en su comparecencia de ayer.

En cualquier caso, trasmite que retrasar el comienzo de curso se trata de una elección prudente, y de "razones técnicas", argumentando que la nueva medida de mantener un metro y medio de distancia de seguridad entre alumnos, conocida el pasado lunes 31 de agosto, "trastocó el trabajo previo" realizado por todos los institutos. "En Primaria no se modifican las reglas de juego", comparó.

Además, según explicó, "Galicia no es ninguna excepción", ya que en otras comunidades autónomas también se están produciendo retrasos. "Los próximos meses se vivirá una crisis económica sin precedentes y el reto es que no haya riesgo de crisis educativa", insistió.

Con todo, la Consellería de Cultura, Educación y Universidad cree que la medida aporta un tiempo "precioso" para implantar las normas fijadas el martes en el Consello Escolar de Galicia, como la instalación de mamparas en las aulas o la opción de solicitar un sistema semipresencial en Bachillerato y FP. Eso sí, "habrá que trabajar a contra reloj".

Por otro lado, Rodríguez recalcó que se continúa trabajando en la asignación de profesores de refuerzo para estas etapas, una solicitud que los institutos rellenaron la semana pasada a petición de Inspección educativa y para la que esperaban una confirmación ya el lunes o martes que no llegó. Por el momento ve "prematuro" aportar un número, ya que prefiere aguardar a conocer los desdobles definitivos que serán necesarios en cada centro.