La rebelión de los alcaldes provocó la derogación en el Congreso del decreto sobre el uso de los ahorros locales, ahora bloqueados en los bancos por la llamada "ley Montoro". Un día después de que la oposición en bloque, con un total de 193 noes, tumbase el pacto suscrito en agosto por Hacienda y la FEMP, el presidente del órgano de poder local ha movido ficha para tratar de reconducir la situación y permitir que las administraciones locales puedan gastar sus remanentes. Tras la primera gran derrota parlamentaria del Gobierno de Sánchez, que desde el propio Ejecutivo achacan en parte a Abel Caballero por no haber sido capaz de suscitar más apoyos en la FEMP para impedir el fracaso en la votación del jueves en el Congreso, el también alcalde de Vigo ha convocado a la Junta de Portavoces de la Federación Española de Municipios y Provincias para el lunes. En este encuentro en el que se verá las caras con los regidores del resto de partidos que se han opuesto frontalmente al decreto, aprobado en el seno de la entidad municipalista con el único apoyo del PSOE y gracias al voto de gracia de su presidente.
En su rueda de prensa como alcalde, Caballero avanzó ayer que en la reunión planteará algunas "ideas" como alternativa al texto derogado y escuchará "a los miembros de la junta y se verá lo que se puede hacer" para recibir financiación para afrontar el proceso de reconstrucción frente al Covid. Pero tras la derogación en el Congreso, que el presidente de la FEMP calificó como "un descalabro" para el municipalismo, ahora -advirtió- se parte "de cero".
Ante las voces que desde el propio Gobierno lo responsabilizan en parte del fracaso del decreto sobre el uso del superávit, Caballero dijo no sentirse cuestionado y se remitió a que desde que preside la FEMP las votaciones que se hicieron y propusieron siempre la ganó. En el seno del órgano local, según destacó, existe "una mayoría clara", por lo que descartó presentar su dimisión. Preguntado por las discrepancias de alcaldes socialistas al pacto de Gobierno y FEMP, dijo que son "dos o tres", pero en cambio son "miles" los regidores del PSOE que lo respaldaban.
Desde A Coruña, su alcaldesa, Inés Rey, reponsabilizó al PP de la imposibilidad de gastar los ahorros municipales: "Si estamos en esta situación económica es por la ley Montoro". Por su parte, el presidente de la Diputación de A Coruña y regidor de As Pontes, Valentín González Formoso, calificó de "irresponsabilidad política" la derogación del decreto. "Estamos en un sandwich, no se pueden utilizar los remanentes y los bancos a cobrarnos las cantidades depositadas, es el mundo al revés", cuestionó Formoso, quien emplazó al PP a proponer la modificación o derogación de la ley Montoro.
Mientras la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, acusó al PP de abrir una "batalla política" y de querer buscar la "confrontación" a cuenta de la utilización de los remanentes municipales; el líder del PP nacional, Pablo Casado, emplazó al Ejecutivo a que permita utilizar los ahorros municipales a las actuaciones más urgentes en materia sanitaria y social.
Desde el PP gallego, su secretario xeral, Miguel Tellado, reclamó "una disculpa" a Caballero, al considerarlo "otro derrotado" del fracaso del decreto de "confiscación" de fondos municipales, por romper el tradicional consenso en el FEMP.
