Ayer se incorporaban al "cole", en teoría -porque muchos padres de la pública habían instado a no enviarlos a las aulas-, casi 104.000 niños. La vuelta a las clases y a una presencialidad de la que los estudiantes llevan expulsados medio año por la pandemia debía culminar la próxima semana, el día 16, cuando están citados para regresar a sus pupitres los mayores, desde ESO a FP y FPBachillerato. Sin embargo, la fecha está en el aire. Al menos, lo está para aquellos institutos cuyos equipos directivos han optado ya, tras constatar que es "imposible" organizar a tiempo sus horarios, grupos y espacios por no disponer todavía de la cifra de docentes que se sumarán para desdobles, por aplazar la vuelta una semana, no antes de los días 23, 24 y 25 de septiembre. Ese frente lo conformaban ayer seis centros educativos de la provincia de Pontevedra -en Redondela, Soutomaior y Mos: los IES de Chapela, San Simón, Mendiño, Pedro Floriani, de Soutomaior y de Mos-, que seguían el ejemplo abierto el día anterior por ocho centros de Santiago.

Pero la necesidad de aplazar la incorporación a las aulas prevista para el 16 es compartida en general por todos los directores en Pontevedrasegún informan desde la representación de directores en la provincia, que trasladaron sus inquietudes a la Xefatura Territorial y, de ahí, la Consellería. Si se suman los que han decidido postergar el inicio del curso y los que lo reflejan en un documento, superan el medio centenar. En concreto 18 centros de Pontevedra quisieron dejar constancia por escrito en comunicación a dicha Xefatura de la necesidad de disponer de una semana más.

En A Coruña, que cuenta también con centros urbanos con muchos alumnos, 23 institutos de la capital y alrededores transmitirán también por escrito a su Xefatura Territorial una demanda en esa línea. Todos coinciden en solicitar a la Administración esa prórroga para prepararse porque, alegan, no conocer los docentes asignados para el curso o si se aceptan los horarios modificados que han propuesto o los turnos hace "imposible" organizar los horarios docentes y asignar aulas a los alumnos para abrir. Confían en obtener ese plus de tiempo. Se trata, resaltan, de "garantizar" un inicio de curso "correcto". Si no, alegan, "no da tiempo", "no hay forma", mientras reclaman saber "ya" los profesores que precisan.Semipresencialidad

El nuevo escenario abierto por la Consellería de Educación, el de la semipresencialidad, no se incluía en sus previsiones y algunos directores quieren saber cómo se materializa y si les afecta. La Xunta no da detalles: desde Educación indican que "será a propuesta de los centros" y tras autorizarla Inspección. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tras admitir que algunos equipos directivos de Secundaria necesitan más tiempo para arrancar las clases, concedió que se trata de centros urbanos que tienen dificultades para ampliar las aulas y ajustarse a la normativa. Al respecto, indicó que Educación tendrá que dar "una respuesta adecuada" donde desdoblar aulas y reforzar el personal no basta para solucionar el problema. En este punto, aludió al protocolo semipresencial cuando no se disponga de alternativa de distancias, espacios o de mamparas y concluyó que otra opción se pactará entre Educación y los centros.

El mandatario autonómico también ha dado más detalles del comité educativo anunciado por Román Rodríguez y al que dio luz verde ayer el Consello de la Xunta: resolverá casos prácticos que se vayan planteando y funcionará de forma paralela al clínico, que también asistirá porque habrá que tomar decisiones, avanzó, "inéditas" en muchas ocasiones por la pandemia.