"El jefe Y dentro de ella, confía en Francisco Conde, Alfonso Rueda y Román Rodríguez". De esa manera resume un colaborador de Alberto Núñez Feijóo, los nombramientos del nuevo Consello de la Xunta, el gabinete que se enfrentará a la gestión de una crisis socioeconómica de dimensiones desconocidas, pero que ya ha causado un desplome de la riqueza sin precedentes desde la Guerra Civil. Al tiempo, Feijóo releva a los responsables de las áreas más sensibles y que mayor gasto autonómico suponen: sanidad y educación, lo que en principio parece una autoenmienda a una gestión que ha elogiado constantemente.
El ámbito económico es prioritario, aspecto que justifica el nombramiento de una Vicepresidencia económica en manos de Conde, lo que lo equipara al estatus de Rueda y lo sitúa en las quinielas para la sucesión.
Dirigirá la cartera de Economía, Empresa e Innovación, tras separar las competencias en Emprego, que constituyen una consellería independiente que asume también las políticas de igualdad. El margen de maniobra de este departamento es limitado, pero aun así estará bajo la supervisión del nuevo vicepresidente, que también coordinará actuaciones con Medio Rural o Mar.
En ese sentido, el fichaje de María Jesús Lorenzana responde al modus operandi de Feijóo, promocionando a una funcionaria de alto rango que ha desempeñado cargos en consellerías como Traballo, Medio Rural o Medio Ambiente. Se trata de un ascenso similar al de Ethel Vázquez en su día.Alfonso Rueda
El papel de Rueda queda, a priori, desdibujado al perder su condición de único vicepresidente, pero lo cierto es que recibe una tarea vital para la que deberá coordinarse también con Conde: el turismo. Replantear el Xacobeo para que permita al sector paliar los daños de la pandemia y enfrentarse a la ola de cierres y despidos que generará la no renovación de los ERTES a partir del día 30 son tareas vitales.
Lograr la paz social también lo es y para ello Feijóo elige a otro de sus hombres de confianza. Ya ha avanzado que habrá brotes en los colegios y gestionar esas situaciones y las quejas de profesores y padres en un ámbito tan sensible requerirá de mano izquierda. Para ello ha optado por Román Rodríguez, un político que sustituye a una técnica como Carmen Pomar, la gran damnificada de la remodelación del gobierno. Los sindicatos educativos celebraron ayer el relevo, si bien mantienen la convocatoria de huelga para el jueves.Salud
El aspecto más delicado de la pandemia, sin embargo, es la salud. Desde la Xunta insisten en desligar el relevo de Jesús Vázquez Almuiña de un castigo por la gestión del Covid-19. Al contrario, lo vinculan con su agotamiento y sostienen incluso que los últimos meses han supuesto una gestión mucho mejor que la de otras comunidades. Aun así, Almuiña llegaba a esta crisis tocado en quizás el departamento más caliente tras las protestas por el cierre del paritorio de Verín o de los profesionales de la Atención Primaria.
El continuismo marca la nueva Xunta, pero también los relevos en sanidad y educación.
