La primera jornada del cuarto debate de investidura de Feijóo resultó la más atípica, debido a los condicionantes impuestos por el Covid-19.

La sesión, que se retoma mañana, estuvo marcada por la ausencia de asistentes en la tribuna de invitados, que pudieron seguir el discurso de Feijóo desde una sala habilitada ad hoc, y con los periodistas repartidos por la Cámara para evitar aglomeraciones en las zonas de trabajo habitual y respetar su distancia de seguridad con los reporteros gráficos.

Este escenario evitó también los habituales corrillos en los pasillos y condicionará la toma de posesión oficial de Feijóo el sábado. No habrá gaiteirada en el Obradoiro.