La pandemia ha obligado a cambiar las reglas de juego de la vuelta al "cole". Frente a colectivos de padres y docentes que observan con inquietud cómo se acerca septiembre y cuestionan cómo se producirá el regreso a las aulas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendía ayer que sí o sí el curso debe iniciarse "con normalidad", de forma presencial, porque así lo acordaron las comunidades, "esa es la hoja de ruta y no hay otra", y al tiempo lanzaba un mensaje de tranquilidad al incidir en que la comunidad educativa debe "tener la garantía" de que tanto comunidades como Gobierno "van a poner todos los recursos y lo que sea necesario para que los centros educativos sean centros seguros".

"Vamos a hacer de los centros educativos centros seguros de Covid, mucho más seguros", enfatizó el mandatario, "que lo que pueda ser un parque infantil al lado de nuestra casa". Sánchez incidió en que "los niños tiene que estar seguros de que esa vuelta se va a producir y se va a producir en condiciones óptimas". Así lo señaló tras la reunión del consejo de ministros al ser preguntado sobre si el Gobierno tomaría medidas en el caso de que haya progenitores que rechacen enviar a sus hijos al colegio, informa Europa Press. Precisamente hoy la plataforma Dereito ao Ensino sen Risco en Pandemia prevé entregar 2.000 firmas "exigiendo que se permita a los padres decidir si envían o no a sus hijos a la escuela mientras no se garantiza la seguridad" frente al coronavirus, informaron ayer en un comunicado. El colectivo, indican, estaría integrado por unas 750 familias.

Para Sánchez el curso debe iniciarse "con normalidad" tras el parón estival. "Es lo que quiere el Gobierno de España y en eso está trabajando con las comunidades, esa es la hoja de ruta y no hay otra, se lo debemos a los padres, madres, alumnos, a nuestros hijos, hijas, profesores y trabajadores", argumentó. En esa línea, añadió: "Debemos propiciar una vuelta a las aulas que garantice la máxima seguridad, de alumnos, hijos, profesores y todos los trabajadores de centros educativos y de las familias, y que garantice a su vez el aprovechamiento del curso". Al respecto apuntó los dos mil millones de euros a disposición de las comunidades, que, dijo, han permitido aumentar en 30.000 los docentes para el curso que arranca, aunque, admite, algunas comunidades "han contratado más que otras".

Comunidades y Ejecutivo central afinarán cómo será ese regreso a las aulas en la Conferencia Sectorial de mañana después de que ayer tuviese lugar una reunión técnica preparatoria entre autonomías y el secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana. Reunión en la que varias comunidades insistieron en la necesidad de medidas similares, en línea con lo que defiende Galicia.

El que la conferencia sectorial de educación tenga lugar mañana fue cuestionado por el PP. "No entendemos cómo la ministra de Educación ha esperado a tres días hábiles antes del inicio del curso escolar", lamentó el líder popular Pablo Casado, quien también criticó que el Ejecutivo se "parapete" en las competencias autonómicas para no asumir su rol y por ello hoy se reunirá con los consejeros de Educación y de Sanidad de las comunidades gobernadas por su partido, lo que incluiría a Galicia, para buscar un "plan B" educativo a la falta de actuación del Gobierno central.

Mientras, la Diputación Permanente del Congreso daba ayer luz verde a la comparencia urgente de la ministra de Educación, Isabel Celaá, que ya iba a explicarse ante los diputados motu propio el próximo lunes, para que dé cuenta de las medidas adoptadas para asegurar una vuelta segura a las aulas en el nuevo curso escolar. El regreso a las aulas también iba a ser objeto de debate de una conferencia de presidentes específica. Pedro Sánchez se refirió a ella ayer para indicar que se celebrará telemáticamente y que "lo razonable" es que sea septiembre, para que la sectorial que reúne a la ministra de Educación y al de Sanidad y a los consejeros del ramo tenga lugar primero.