Alcohol y conducción son una combinación mortal y así lo atestiguan los forenses. Un tercio de los automovilistas fallecidos en Galicia el pasado año conducía bajo los efectos del alcohol. Y la mayoría superaba con creces la tasa máxima permitida. El 20 por ciento de los 64 conductores que murieron al volante en 2019 cuadriplicaba el límite legal. Además la mitad de los que dieron positivo había consumido también otro tipo de drogas, sobre todo cocaína y psicofármacos.

El Instituto de Medicina Forense de Galicia (Imelga) analiza, en su último balance de actividad, el perfil de las víctimas de tráfico y la influencia del consumo del alcohol y las drogas. En 2019 hubo 131 fallecidos en las carreteras gallegas, siete menos que el año anterior.

Un total de 64 conducían el vehículo siniestrado, otros 21 eran acompañantes y además hubo 41 peatones y un ciclista atropellados.

Como resultado del análisis toxicológico practicado a conductores y peatones se encontraron restos de alcohol o drogas en 24 casos, la práctica totalidad hombres. Solo hubo una mujer que dio positivo en alcohol, y que además había consumido psicofármacos.

Y de los fallecidos a los que se les detectó alcohol en sangre o drogas, 21 de ellos conducían un vehículo y tres eran viandantes que fueron víctimas de un atropello.

No se puede asociar un mayor consumo de alcohol o drogas al volante con la población más joven. Solo cinco conductores con edades entre los 18 y los 30 años dieron positivo. Mientras que entre los 35 y los 44 años se detectaron más casos: un total de siete. Hubo incluso dos fallecidos por encima de los 75 años que habían consumido también bebidas alcohólicas.

¿Y qué grado de intoxicación etílica presentaban estos positivos? Según los forenses, nueve de ellos superaban el límite legal de 0,5 gramos por litro de alcohol en sangre, pero no llegaron a los 2 gramos. Pero hubo 12 casos que superaron esta barrera y otros tres sobrepasaron los 3 gramos por litro, lo que según el Imelga es una "intoxicación muy grave".

De los 131 fallecidos en las carreteras gallegas en 2019 llama la atención el incremento de mujeres que, por primera vez, superan la barrera del 30 por ciento del total de muertos en la red viaria. Aunque los hombres siguen siendo mayoría, los conductores varones fallecidos descendieron un 20 por ciento en el último año pasando de 108 a 88. Por el contrario, se dispararon un 40 por ciento las muertes de mujeres (de 29 a 43), que además en la mayoría de los casos son víctimas colaterales de los accidentes. De hecho, 17 de las fallecidas eran peatones y otras 14 acompañantes en el vehículo siniestrado.

En números globales, a pesar del descenso de las víctimas de tráfico en Galicia se ha registrado un incremento de los muertos en atropellos. En 2019 hubo cinco peatones fallecidos más -de 36 aumentó hasta 41-.