La evolución del turismo en Galicia está siendo menos mala que en el conjunto de España. La caída de la demanda hotelera en la comunidad en julio fue de un 51% en comparación con el año pasado. Eso sí, se trata de un descenso 22 puntos inferior al acusado a nivel nacional. Los rebrotes y nuevos casos de Covid-19 en la Mariña lucense o A Coruña no han impedido que la autonomía gallega fuese la quinta de todo el Estado que recibió mayor número de viajeros el mes pasado, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). El sector no está satisfecho con las cifras, pero valora los datos como "positivos", ya que considera que podrían haber sido "mucho peores".
El mes pasado, los establecimientos hoteleros gallegos recibieron un total de 257.870 turistas. La mayoría nacionales, que ganan peso en detrimento de los internacionales, pues solo 24.803 llegaron del extranjero, debido a las restricciones de movilidad. Pese al desplome, fue la quinta comunidad con más tirón, siendo solo superada por Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares. Superó, por tanto, a otras como Canarias o Madrid.
Estos viajeros realizaron cerca de 600.000 pernoctaciones, concretamente 598.513, lo que supone una bajada del 51% respecto al julio de 2019, cuando el número de estancias fue de 1.218.281. Aun así, los hoteles gallegos captaron el 5,2% de las estancias nacionales, 2,4 puntos más que el julio pasado, hecho que confirma que Galicia está siendo uno de los destinos favoritos dentro de España al ofrecer un turismo más tranquilo.
A propósito de estos datos, el conselleiro de Cultura e Turismo de la Xunta, Román Rodríguez, señala que "a todos nos gustaría que fueran otros". No obstante, subraya el "enorme esfuerzo" de todo el sector turístico gallego por recuperar la actividad en un verano tan complicado. De hecho, durante el mes de junio, permanecieron abiertos 1.438 establecimientos, 808 más que el mes anterior, y 311 menos que hace un año, que permitieron mejorar las cifras estatales: en el conjunto de España la ocupación hotelera descendió nada menos que un 73,4%.
Cesáreo Pardal, presidente del Clúster de Turismo de Galicia, hace un balance "positivo": "Desde luego que todo el mundo esperaba mejores datos, pero también podrían haber sido muchísimo peores". Pardal apunta que las mejores cifras son para el alojamiento y la restauración, pero que los guías turísticos o las agencias de viajes, muchas cerradas, "no piensan igual".
Con todo, el sector aguarda para agosto una subida de la demanda de entre el 5% y 12%, seguramente insuficiente para salvar una campaña que previsiblemente finalizará antes que otros veranos debido a cancelaciones tan sensibles como la feria Conxemar o fiestas como la del marisco que agotaban las plazas en los hoteles.
El INE también muestra que la facturación media diaria de los hoteles gallegos por cada habitación ocupada fue de 63,6 euros, apenas un 0,65% menos que hace un año, mientras que en el resto de España descendió una media del 15%, hasta los 87,6 euros.
