El cambadés Rafael Bugallo, "O Mulo", y su ex socio y ex cuñado, el vilanovés Enrique Martínez, "Pimpo", históricos del narcotráfico gallego, reconocieron ayer en la Audiencia de Pontevedra ser autores de delitos continuados de blanqueo de capitales derivados del tráfico de drogas, por los que fueron condenados a 9 meses de cárcel cada uno y a multas que suman cerca de 55.000 euros, muy lejos de los más de 5 millones que solicitaba inicialmente el fiscal para cada uno de los procesados, y todavía más lejos de los 50 años de prisión que pedía el ministerio público para once acusados.

La Fiscalía ha tenido en cuenta la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas en este caso, dado que arrancó hace 22 años con una investigación, para aplicar las penas en grado mínimo.

El Gobierno ha autorizado a Galicia a formalizar operaciones de deuda por un máximo de 2.366 millones de euros,de los que 2.000 se destinarán a la reestructuración de préstamos y 366 a financiar inversión.