Cuatro de cada diez juicios celebrados en Galicia son por delitos de tráfico. Con este volumen de vistas por delinquir en carretera, la comunidad gallega se coloca entre las que más condenados suma por ponerse al volante en estado ebrio, circular sin carné, conducir a velocidades estratosféricas o provocar un accidente grave o mortal tras haber incumplido alguna norma viaria. De los 1.159 conductores que en la actualidad están entre rejas en España por un delito contra la seguridad vial, un total de 133 son gallegos (11%). En el caso de Galicia son al menos diez veces más que los incendiarios condenados a prisión en todo un año, entorno a una decena, según fuentes judiciales. En el mapa de las infracciones penales en carretera están marcadas en rojo las provincias de A Coruña y Pontevedra, las cuarta y quinta respectivamente en el ranking nacional, con Madrid a la cabeza, seguida de Málaga y Sevilla, según recoge el informe Seguridad Vial y su incidencia en el ámbito penal, el primero que se realiza desde el Ministerio del Interior y la DGT.
En concreto, A Coruña suma 57 condenados, dos de ellos de homicidio imprudente con vehículo de motor, y Pontevedra, 55, dos también por homicidio, lo que supone el 5,4% y el 5,2% de toda España. Con residencia en Lugo, hay otros doce condenados por delitos viarios, uno por homicidio, y de Ourense, 9. En total son 5 los condenados gallegos por homicidio imprudente, que suponen la quinta parte de los 26 fallos contabilizados en toda España.
Aunque no se puede hacer una comparativa ya que no hay estudios anteriores, autoridades de Tráfico apuntan a una tendencia al alza durante los últimos años en Galicia, comunidad que se movía en la horquilla de los 100-110 conductores en prisión. Un hecho que se debe, detallan, por la multirreincidiencia de los infractores. Los delitos de tráfico por los que un automovilista suele acabar en la cárcel son la conducción sin carné (3 a 6 meses); la conducción temeraria (de 6 meses a 2 años, que puede ser de entre 1 y 5 años de prisión si además hay desprecio para la vida de los demás); la conducción con una tasa de alcohol superior a 0,60 en la prueba de aire, o bajo la influencia de las drogas, ambos delitos castigados con una pena de entre 3 y 6 meses de prisión.
Además de las 1.159 personas condenadas en España por delitos viarios como delito principal, en prisión hay otros 3.383 reclusos por diferentes infracciones penales, entre ellas contra el tráfico, aunque esta no es la principal. En total, 4.542 automovilistas entre rejas.
Durante la presentación del informe, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, resaltó ayer que, mientras en los últimos diez años la población penitenciaria ha descendido en el conjunto del país un 23% al pasar de 65.548 recluso en diciembre de 2009 a 50.129 en el mismo mes de 2019, los condenados en la cárcel por delitos viarios como delito principal han crecido un 16,4% (de 994 a 1.159). Así, advirtió de que los datos concluyen que "la convivencia vial es manifiestamente mejorable" y que "delitos de seguridad vial llevan a prisión a un número cada vez más elevado de ciudadanos". "Tenemos que ser conscientes de la necesidad de frenar esta tendencia", urgió el ministro, que avanzó que Interior adoptará "medidas oportunas" para resolver esta situación, sin entrar en detalles.
Más de la mitad de los condenados por delinquir al volante, en concreto el 54,4%, acabaron entre rejas por conducir sin carné o con el carné sin vigencia, mientras que el 16,7% por conducción temeraria y el 16,5% por conducir bajo los efectos del alcohol.
La edad media de los condenados es de 39,8 años, el 81,4% son españoles, el 97,3% son hombres -solo 31 mujeres- y la condena media es de 667 días (1,8 años), tal y como detalló el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, durante la presentación del informe acompañado por el director general de Tráfico, Pere Navarro.
Por provincias, la que suma un mayor número de personas en prisión por este tipo de delitos es Madrid, con el 11,5% de los condenados (118), seguida de Málaga (5,7%), mientras que las que menos son Huesca, Ávila y Segovia, con el 0,1% ambas.
El secretario general de Instituciones Penitenciarias hizo hincapié en la baja tasa de extranjeros en la cárcel por delitos de tráfico, con el 18,6%, mientras que en la población reclusa total representan el 25,1%.
El informe revela además que 26 personas están en prisión por cometer un homicidio imprudente con un vehículo a motor -cinco de ellas con residencia en Galicia-. Este delito representa el 0,1% del total de las infracciones penales cometida por la población reclusa actual y representa el 20% del total de homicidios imprudentes.
