No todos los que cometen un delito acaban en prisión. En 2019 el número de mandamientos recibidos por los servicios de Gestión de Penas y Medidas Alternativas ascendió a 80.935 en toda España, de los que un 30% responden a delitos contra la seguridad vial. De estos 24.487 condenados por infracciones penales al volante que no llegaron a entrar en prisión, 24.001 realizaron trabajos en beneficio a la comunidad y el resto, 486, se le otorgaron suspensiones o sustituciones. "El número más alto de trabajos en beneficio de la comunidad es en delitos de seguridad vial", destacó el secretario general de Instituciones Penitenciarias.
Sobre el número de trabajos comunitarios que se cumplieron el año pasado, 4.348 fueron a través del Taller de Seguridad Vial; mediante el Programa de Seguridad Vial se realizaron 806; y con actividades de utilidad pública se cumplieron 10.683.
Desde 2010 Prisiones cuenta con el programa Universalización de la educación vial en los centros penitenciarios que persigue sensibilizar a los internos de la importancia del comportamiento cívico y respetuoso con las normas a la hora de ponerse ante un volante. Asimismo, facilita la preparación para la obtención del permiso de conducir, o la recuperación de puntos. En estos diez años, 1.675 presos han sido aptos para sacarse el teórico del carné de conducir de los 2.501 que presentaron.
