No es Ourense el único punto de la península azotado estos días por los incendios forestales. Galicia y Portugal están hermanados también en las devastadoras consecuencias de sus recurrentes olas incendiarias en los montes. Del país vecino llegan ahora noticias trágicas: un bombero falleció en el combate con las llamas y cuatro de sus compañeros resultaron heridos.

Ocurrió en Oleiros, en el centro del país, ayer, cuando los efectivos de la lucha contra el fuego tuvieron un accidente mientras ejercían sus labores. Este pueblo es colindante con Pedrógão Grande, donde hace tres años ocurrió el incendio más trágico que se recuerda, con unos 60 fallecidos.

Durante la noche, varios vecinos fueron evacuados de forma preventiva de varias viviendas aisladas por la zona. El distrito de Castelo Branco, donde está Oleiros, se encuentra este domingo en alerta amarilla debido a las altas temperaturas.

Prohibidos los trabajos rurales

Pero no es la única alerta en los montes portugueses. Por ello, el Gobierno prohibió desde hoy y hasta al menos el martes todos los trabajos en espacios rurales, a excepción del combate a incendios forestales y la alimentación de animales, después de identificar que muchos de los fuegos declarados en el país en los últimos días eran "evitables".

La medida fue anunciada en rueda de prensa por el ministro de Administración Interna luso, Eduardo Cabrita, que señaló que la medida estará en vigor "al menos" hasta las 24.00 horas del martes. "Esta semana, el incendio de Vale de Cambra comenzó con una barbacoa, el de Vila Flor con trabajos agrícolas, otros incendios también fruto de actividades absolutamente evitables", recordó el ministro.

Los incendios han sido una constante esta semana en Portugal, donde los esfuerzos están centrados este domingo en doblegar las llamas en Oleiros, en el centro del país, un fuego que empezó ayer sábado y que mantiene ocupados a casi 800 bomberos, más de 230 vehículos de extinción terrestre y 14 medios aéreos.

Cabrita reconoció que es posible que el combate a este fuego, que tiene tres frentes activos y se extendió a los municipios de Sertã y Proença-a-Nova, se prolongue hasta el martes o el miércoles. "La prioridad es la salvaguarda de la vida humana, con la realización de las evacuaciones que sean necesarias", dijo.