La mascarilla y los gallegos sellarán un vínculo inseparable a partir de mañana. La Xunta ha publicado este sábado en el Diario Oficial de Galicia (DOG) las medidas que entrarán en vigor este domingo a las 00.00 horas sobre el uso obligatorio de mascarilla aunque se pueda respetar la distancia interpersonal de metro y medio y la prohibición del botellón. Esta decisión sigue la estela de otras comunidades que ya han extendido el uso del cubrebocas ante la proliferación de nuevos rebrotes. La Administración asegura que este decreto tiene como objetivo que las personas asintomáticas que no conocen su condición de portadoras del Covid-19 puedan transmitir la infección.

"El uso de mascarilla será obligatorio" en cualquier circunstancia, sin importar que se mantenga la distancia de seguridad. Así versa la resolución que este 17 de julio ha hecho pública el Gobierno gallego. Siempre que se transite o se esté en movimiento por la vía pública o en espacios al aire libre, así como en lugares cerrados de uso público; los ciudadanos deberán cubrirse nariz y boca con una mascarilla.

Esta norma se aplica en todos los ciudadanos mayores de seis años y a casi todos los ámbitos de la vida que hacen fuera de su domicilio. Desde los medios de transporte aéreo, marítimo, en autobús, en tren o en cualquier otro vehículo de hasta nueve plazas, en los que deberá vestir la mascarilla hasta el conductor; hasta los bares y restaurantes, en los que habrá que llevarla en todo momento excepto en el momento específico del consumo.

En los centros de enseñanza la mascarilla será un accesorio de protección casi omnipresente. La Xunta la exigirá en todas las circunstancias, desde pasillos a recreos, y solo permitirá quitársela cuando los alumnos estén sentados en clase a un metro de distancia. El próximo curso escolar se regirá bajo el protocolo diseñado por el Ejecutivo gallego y que ya ha recibido su desaprobación por parte de los sindicatos de los docentes.

En lo referente a los entrenamientos y competiciones dentro de la actividad deportiva federada de competencia autonómica, el uso de la mascarilla se aplicará según lo recogido específicamente en la normativa de las respectivas federaciones. Los colectivos artísticos, las orquestas o los coros también se ceñirán a sus protocolos particulares.

Excepciones

Ante la duda, siempre será mejor llevar la mascarilla puesta en cualquier contexto. Sin embargo, la Xunta especifica una serie de casos en los que no será obligatorio el uso del cubrebocas.

El primer supuesto hace alusión a las personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que se pueda ver agravada por la mascarilla. Los dependientes o los ciudadanos en situación de discapacidad que no dispongan de autonomía para ponerse o quitarse el protector, tampoco tienen por qué llevarlo.

En los establecimientos de hostelería solo se podrá quitar la protección en el momento específico del consumo. Esto quiere decir, algo que ha remarcado Sanidade a este periódico, que habrá que llevar la mascarilla puesta todo el rato, ya sea en la terraza o en el interior del local. Solo podrá quitarse en el momento de comer o beber, es decir, habrá que tenerla puesta entre sorbo y sorbo de una caña, de un refresco, de un vino o de una copa.

En las playas y las piscinas se podrá estar sin mascarilla durante el baño o tomando el sol y siempre que se pueda garantizar una distancia mínima de metro y medio con personas no convivientes. Sin embargo, cuando las personas necesiten desplazarse por los arenales o por las instalaciones de la piscina, ya sea para acceder al lugar o simplemente para dar un paseo, deberán equiparse con la mascarilla.

En el coche solo se podrá viajar sin mascarilla cuando todos los ocupantes del vehículo convivan en el mismo domicilio.

El deporte individual al aire libre podrá realizarse sin mascarilla "de un modo responsable y con el necesario respeto y protección a las personas que utilicen el mismo espacio". Si no se puede mantener la distancia interpersonal de seguridad, habrá que ponerse la máscara. Para el deporte en centros deportivos lo mismo: siempre que se puede respetar el metro y medio de distancia -y los protocolos de dicha instalación- se podrá ir con la cara descubierta.

En el interior de los cuartos de establecimientos turísticos, cuando en el interior solo se encuentren las personas que allí se hospedan, se podrá estar sin mascarilla; así como en los camarotes de los buques o embarcaciones de competencia autonómica.

Por último, la Xunta exime del uso de mascarilla en "supuestos de fuerza mayor o situación de necesidad cuando, por la propia naturaleza de las actividades, el uso de la protección resulte incompatible, conforme a las indicaciones de las autoridades sanitarias".

Portazo al botellón

La Xunta asume el mando respecto a las concentraciones de jóvenes en espacios públicos para consumir alcohol y dicta una "prohibición expresa de la actividad habitualmente conocida como botellón". El gobierno aclara que esta actividad "supone riesgos para la salud pública relacionados con la aglomeración incontrolada de personas y con la ausencia o relajación de medidas de seguridad y de distanciamiento social". El botellón y las fiestas nocturnas se han convertido en un foco de contagios durante este proceso de desescalada en todo el país, un problema que la Xunta trata de frenar de raíz con esta decisión.

Multas

El incumplimiento de estas medidas conllevará una sanción económica. El importe de las multas lo marca la regulación estatal en el decreto de la nueva normalidad y es de 100 euros.

Recomendaciones

El Gobierno gallego recomienda el uso de mascarilla también en circunstancias que se escapan a su control, como son las reuniones en espacios abiertos o cerrados de ámbito privado en las que se junten personas no convivientes y que no puedan mantener la distancia de 1,5 metros. También aconseja que se eviten las "fiestas masivas" en domicilios este verano o en la disyuntiva de utilizar el ascensor o las escaleras en un edificio, optar por las escaleras. En el caso de tener que montarse en el ascensor con más gente, nunca sobrepasar el 50% de la capacidad del elevador y dejarse la mascarilla puesta.