Los cuatro sindicatos con presencia en la mesa sectorial de educación se han plantado y abandonaron, nada más empezar, la reunión con la Xunta para discutir el protocolo con las normas sobre cómo debe ser el próximo curso escolar, marcado por las medidas de protección para prevenir los contagios por Covid-19. Las centrales rechazan de plano el documento propuesto por la Consellería de Educación y han solicitado la elaboración de uno nuevo por consenso, pero al no aceptar la Xunta retirar su protocolo, se desconectaron de la reunión telemática.

Los sindicatos censuran tanto las formas, por "tenerlo guardado en un cajón" y presentarlo una vez celebradas las elecciones autonómicas, como el fondo, por "descargar" toda la responsabilidad en los equipos directivos de los centros y en el profesorado y pretender afronta la pandemia sin incremento de gasto presupuestario, sin contratar personal de refuerzo y sin reducir el número de alumnos por aula.

"El protocolo lleva a la incertidumbre y al desamparo al personal de los centros educativos y al alumnado. Esto demuestra la perspectiva economicista y ultraliberal del Gobierno del PP de que la educación es un gasto, nunca una inversión", censura el secretario nacional de CIG-Ensino, Suso Bermello.

"Es totalmente inviable y no ha voluntad de negociación por parte de la Consellería de Educación, añade Anpe.

Los centros educativos también habían mostrado sus reservas sobre el contenido y las asociaciones de padres se plantean dejar de gestionar los comedores en desacuerdo con las instrucciones.

Según el protocolo dado a conocer el martes por la Xunta, la mascarilla será un elemento de protección común a partir de septiembre en los colegios. Se exigirá en todas las circunstancias dentro del recinto y solo permitirá dejar de utilizarla cuando haya garantían de que los alumnos se puedan sentar en clase a una distancia mínima de un metro entre ellos.

Otra excepción se aplicará a los niños de infantil y primaria, siempre y cuando conformen grupos "burbuja", es decir, aulas con un máximo de 25 alumnos y si sin ningún tipo de interacción con otros niños del centro. En este caso, tampoco regirá la exigencia de guardas distancias mínimas.