No se producía un brote de parotiditis en Galicia, lo que se conoce popularmente como paperas, desde 2013, cuando la media anual, situada entre los 300 y los 500 casos, se disparó hasta más de 3.300 infecciones. Pero en otoño del año pasado, la notificación de casos fue creciendo en Galicia. Solo durante noviembre se detectaron 123 contagios, en su mayoría, explican desde el Sergas, en jóvenes de entre 15 y 24 años. La tendencia al alza se mantuvo durante los primeros meses de este año, pero algo ocurrió en marzo que paró en seco el brote: se decretó el confinamiento de la población.

Así lo señala la Consellería de Sanidade en su último informe sobre la situación de la parotiditis en Galicia, de finales del mes de junio. En él señala que, igual que ocurría a finales del año pasado, a comienzos de 2020 las notificaciones de casos seguían incrementándose, pero a partir del tercer mes experimentaron un "rápido descenso" que, en dos meses, ha vuelto a situar a la enfermedad en los niveles previos "al inicio del brote".

Apuntan enseguida que el comienzo del descenso "coincide con el inicio del estado de alarma decretado para la Covid-19". Además, dura tres semanas, "tiempo consistente con el período de incubación de la parotiditis", que se mueve en un rango de entre 12 y 25 días, con la media entre 16 y 18 jornadas.

Pero si las paperas, cuyo incremento de incidencia comenzó a notarse sobre todo en las áreas de Vigo y Santiago, aunque todas se vieron afectadas, sucumbieron al confinamiento, otro tanto parece haber ocurrido con la varicela. Así lo indican en el mismo informe desde la Dirección Xeral de Saúde Pública: "Otro descenso similar atribuible al confinamiento que acompañó al estado de alarma se observa con la varicela", señalan, aunque no ocurre lo mismo, añaden, con otras dolencias como herpes zóster.

Los datos de la varicela, con todo, también notan la incidencia de la vacuna. Desde que en abril de 2016 arrancó la vacunación infantil a cargo del Programa Galego de Vacinación para los nacidos a partir de 2015, las cifras de esta dolencia han bajado. La inmunización, según el Sergas, ya mostró a finales de 2016 una efectividad directa del 90 por ciento. De ahí que no resulte tampoco extraño que, a pesar de que la varicela registra una mayor incidencia en primavera y a principios de verano, esta año solo consten 789 casos acumulados. Hasta el 30 de abril, el número de contagios registrado este año en Galicia (unos 700) era la mitad que hasta el mismo mes de 2019. Y el año pasado la dolencia había marcado ya récords, por abajo, de incidencia en la comunidad con la cifra más baja en 25 años.

Por otra parte, aunque no aparece en el informe del Sergas, también el número de casos de sarampión parece congelado si se comparan las cifras registradas en la primera semana de marzo -o la segunda, cuando arrancó el confinamiento por la Covid-19- y las últimas disponibles en el Boletín de Semanal en Red de vigilancia epidemiológica, relativas a la última semana de junio, del instituto Carlos III: en ambos balances aparece la misma cifra, 18 casos, 14 de ellos confirmados y relacionados con importación según consta en el documento. Ello no impide que si se comparan los datos con los registrados un año atrás en el primer semestre del año se haya producido un notable incremento al multiplicarse el número de notificaciones de 2019 (3) por seis.