María Pita fue la heroína de la defensa de A Coruña contra la Invencible inglesa. La plaza coruñesa donde se levanta la estatua en su honor fue el lugar elegido por la líder del BNG para cerrar la campaña del 12-J, una cita en la que la candidata nacionalista aspira a convertirse en la primera mujer presidenta en Galicia.

A escasas 36 horas de la apertura de los colegios electorales, Ana Pontón llamó a "concentrar todos los esfuerzos" en las papeletas del Bloque para poner fin al "oportunismo, inmovilismo y conservadurismo" del actual Gobierno gallego y a "hacer historia cambiando el rumbo" de la comunidad con el proyecto nacionalista.

En una abarrotada María Pita, con trabajadores de Alú Iberica y víctimas del Alvia entre los asistentes, el BNG se erigió como fuerza del cambio y señaló a Pontón, en palabras de la eurodiputada Ana Miranda, en la "María Pita de la política gallega". En su intervención, interrempida en varias ocasiones al grito de "presidenta", la candidata del Bloque tomó prestada una frase de la heroína que da nombre a la emblemática plaza donde quiso cerrar la campaña. "Quien quiera cambio que me siga", proclamó para después llamar a "levantarse contra quienes nos quieren saquear".

Y ahí Pontón resumió la herencia de 11 años de gobierno de Feijóo ("cero competencias, destrucción de las cajas gallegas, pérdida de empleo, más de 200.000 jóvenes que tuvieron que irse de Galicia") y la gestión del PP gallego durante la pandemia (se puso medallas cuando las competencias eran del Gobierno central y ahora actúa con improvisación guiado solo por intereses electoralistas").

La candidata nacionalista avisó de que el 12-J solo hay dos posibilidades: "continuar con el oportunismo e inmovilismo del PP o apostar por el cambio gallego que simboliza el BNG". "Me dijeron muchas veces no por ser se daldea, por hablar gallego y por ser mujer. Nunca acepté ese no", lamentó Pontón tras lo que apeló a "decir (el domingo) a una Galicia con futuro" de la mano del Bloque.