Francia y Polonia han estado bajo la lupa gallega este fin de semana para intentar calibrar el impacto sobre la participación electoral de la "nueva normalidad" y la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2. Los resultados han sido diferentes.

En el país galo, este domingo se celebró la segunda vuelta de los comicios municipales, en la que la abstención batió un récord del 60%. Son cuatro puntos menos que en la primera vuelta en marzo, 48 horas antes del confinamiento. En 2014, por ejemplo, la abstención fue del 37%.

En Polonia, sin embargo, la primera vuelta de los comicios presidenciales se saldó con una participación de casi el 63%, 13 puntos más que hace cinco años.